San Juan no estaba en su almacén, estaba su esposa y se alarmó con la información publicada y que decía: Asaltan almacén “San Juan” en el barrio Las Flores”.
Inmediatamente se puso en contacto con su esposa, que estando en el almacén no sabía de ese asalto.
La creencia de que cargaron con una alta suma de dinero resultó ser tan falsa como el asalto.
Y lo peor del caso fue la opinión de quien escribió la noticia, pretendiendo desmeritar el trabajo que está haciendo el General Guzmán Badía y desmentir las estadísticas que está ofreciendo, fruto de un trabajo intenso.
Yo estaba en la reunión con los comerciantes y empresarios en el despacho del General y al leer la noticia se la envié al comandante del Dicrim el se trasladó al lugar de los supuestos hechos y me comunicó con San Juan, el que me dijo que la noticia era falsa.
Me quedé tranquilo esperando las aclaraciones en el mismo medio, pero al ver que no se producían y que muchos medios, como Acción Mañanera, la universidad de la información, seguían difundiendo la noticia, llame desde el almacen, donde fui a conversar con mi amigo San Juan, que seguía extrañado por la noticia y la continuidad de su publicación; hice la aclaración de lugar y hago este escrito para que sirva de desmentido final a la noticia falsa.
Yo sé muy bien que el delito y el crimen siempre han ido muy por delante de la criminología en general y de la criminalística en particular, que han ocurrido, están ocurriendo y seguirán ocurriendo crímenes y delitos, pero también sé que hay una voluntad de enfrentarlos, aportando a la seguridad ciudadana, respetando la ley y los derechos humanos.
Periodistas y comunicadores podemos equivocarnos, pero estamos llamados a rectificar publicando la verdad en los mismos medios y si hacemos un esfuerzo por investigar, llamar o ir al lugar, cometemos menos errores en nuestra sagrada mision de servir la información objetiva y veraz.
