¿Principio del fin? En Sabana Grande de Boyá ya no se escucha "Primero Dios y después Mantequilla"
¿Quién es Wilkin García Peguero, “Mantequilla”?
El joven Wilkin García Peguero es noticia desde hace meses. Su nombre ha sido tendencia al menos dos veces en cada semana durante el último mes en las redes sociales, pero no había sido objeto de un análisis sobre su perfil ni de sus orígenes familiares.
El programa Nuria Investigación Periodística presentó una interesante biografía del joven oriundo de Sabana Grande de Boyá, provincia Monte Plata, sus acciones y algunas de las personas que le rodean.
Nació el 16 de junio de 1988. Hijo de Angélica Peguero y Nelson García, conocido como Mantequilla.
El padre del joven también fue patanista y es uno de los principales exponentes del gaga, una manifestación musical de contenido religioso de los bateyes que surgió a principios del siglo XX. Desde hace 48 años, cada Semana Santa, Nelson García sale a las calles a danzar a ritmo de esta expresión.
En la familia de Mantequilla hay antecedentes de enfermedades mentales, pues su tío apodado Auyama es conocido por esto en las calles del municipio. Pero también tiene familiares que han ocupado importantes posiciones en la administración pública, pues su tío Roberto Peguero, fue viceministro de Salud Pública.
El controversial joven laboró en el Ministerio de Salud Pública y en el Servicio Nacional de Salud, según fuentes de la comunidad, quienes también indican que por año vivió en una humilde vivienda de madera de su padre, pero que hace poco se mudó a una villa que alquiló al empresario Frank Díaz, por la que según fuentes cobraba 12 mil pesos por día pero se la dejó en 5 mil, mientras instalaba su cuestionado negocio de inversiones. Pero Mantequilla no se rinde y continúa insistiendo en su proyecto a pesar de los retrasos para pagar.
En un intento por captar más personas que coloquen su dinero, Mantequilla sigue promocionando ofertas a través de estados de whatsapp “de 30 días” con el 100 por ciento de beneficio, esto pese a esta advertencia que le hizo su hermano, Wilton García, quien revela que le aconsejó a que no diera ese porcentaje de ganancias y, en ocasiones lo victimiza, diciendo que las personas que colocaron su dinero abusaron de Mantequilla.
“Las veces que le decía a él que no diera 100 por ciento, que hiciera el negocio un mes y ustedes lo llevaron a ese terreno y él de pariguayo se dejó meter al medio. Están locos? Tienen que resistir como hombre ahora? Y como mujeres. Ustedes no querían hacer negocios a poco tiempo?”, reclama a los inversionistas Wilton, hermano del cuestionado Mantequilla.
Entre las personas que rodean a Mantequilla están Juan Torres, su supuesto asesor, que según medios, es buscado por el departamento de Investigaciones Criminales en Higüey, acusado de haber robado un vehículo Hummer a Cristian Joaquín Medina Guante. Supuestamente, tenía la intención de comprar el vehículo, se lo facilitaron para que lo probara para que en caso de no interesarle lo devolviera pero hasta la fecha no lo ha hecho. Contactamos vía telefónica a Medina Guante, quien nos dio esta escueta información sobre los vínculos entre Torres y Mantequilla para luego colgarnos el teléfono.
Mientras tanto en las calles de Sabana Grande de Boyá anda una guagüita anunciadora con una canción de fondo que trata de calmar la tensión que se vive en el pueblo, donde fuentes estiman que el 80% de la población colocó dinero en 3.14 inversiones
Todavía ningún afectado ha tomado la iniciativa de denunciar a Mantequilla por estafa. Mientras tanto ya se han producido dos muertes, pero esto no ha inmutado a Mantequilla ni a su equipo, quienes no desaprovechan la oportunidad de exponerse ante las cámaras con la misma normalidad de siempre, como si ignoraran que esto apenas es el inicio de una bomba de tiempo que está a punto de explotar. Mientras el resto de la población, al encontrárselo en lugares públicos, se acercan para tomarle fotografías como si se tratara de una celebridad y no de una persona que se aprovecha de las esperanzas de personas pobres.
