En un partido donde su Presidente y/o Secretario General, en cualquier demarcación territorial, toman posición en favor de un pre-candidato, y más cuando este ni siquiera ha presentado su candidatura formal... es evidente que ambos inmediatamente debían ser aislado para arbitrar cualquier proceso de cara a la elección de candidatos, y peor aún, estos no serían confiable para las responsabilidades que les han sido asignadas... las modestias debieron haber sido guardadas.
Ojalá que esto haya sido un error propio de quien no sabe sus atribuciones como cuadro dirigencial, y no un claro ardid.
Total, el mensaje está hecho.