Esperamos que este año 2023 que recién inicia, sea próspero y sin problemas para la provincia de Barahona, la región Enriquillo, el Sur y toda República Dominicana.
No queremos desavenencias, a pesar de que creemos que no nos las despinta nadie, ya que el futuro no es tan halagüeño, sin tener que ser pesimista.
De las obras de Barahona y la región Sur, serían inauguradas, en febrero, el complejo habitacional de Monte Grande, entregado a más de 390 familias afectadas con la construcción de la obra, sin embargo, la presa, la obra más importante de todo el Sur, aún se tomaría uno o dos años terminarla, ya que tiene parte que ni se han licitado, y, por ende, no se han iniciado.
Además de la presa de Monte Grande, la otra obra que sería inaugurada este año 2023, es la circunvalación de Azua, lo que tendría una importancia capital y que significa bastante para el desarrollo del Sur.
Las dos obras tienen un elemento en común, fueron dejadas muy avanzadas por el gobierno de Danilo Medina, y aunque a cuentas gotas, se les ha mantenido trabajando hasta culminarlas.
Otro aspecto de gran relevancia es el anuncio del primer palazo del primer completo hotelero a construirse en Pedernales, que se llevaría a cabo a final de esta semana, pero eso es algo que habría que contar victoria cuando los hoteles estén ya listos, porque este Gobierno ha iniciado cientos de obras y no termina ninguna.
Ojalá y este año se trabaje en la carretera Barahona-Enriquillo y Enriquillo-Pedernales, porque es más anuncio que lo que se está haciendo y el Gobierno no puede exhibir nada en esa zona, y es peor, le debe mucho a Barahona, que se siente como que ha retrocedido en más de 20 años en los últimos tres.
Barahona, ya no aguanta más picazos ni palazos, Barahona necesita obras ejecutadas, pero es lamentable, no hay. Solo algunas casitas reparadas, salteadas construidas, generalmente a dirigentes viejos del partido, pero no hay un programa de rehabilitar un barrio o construir alguno y que esté a punto de terminar.
