El título de este artículo corresponde al último texto publicado por el amigo Roberto Rodríguez Rodríguez, a quien denomino como “don Roberto”, no por edad, sino, por respeto y consideración.
Es importante señalar que a don Roberto le conocí vía Twitter y que será en los próximos días cuando nos veremos en persona, ya que me concedió el honor de ser panelista junto a él y otro académico, a fin de presentar su obra ante jóvenes estudiantes de Ciencias Políticas de una prestigiosa universidad del país.
Antes de entrar en materia es importante señalar que, el título original del libro es “Resultados electorales nivel presidencial República Dominicana 1962-2020”.
Se trata de un exquisito trabajo de investigación que recoge datos estadísticos sumamente importantes para el sistema político dominicano. El autor, quien es un profesional de la Informática, expone su experiencia en el ámbito político, a lo cual no es ajeno, puesto que ha fungido como delegado Técnico ante la Junta Central Electoral (JCE).
Tal cual resalta en su texto, pese a que se ha escrito bastante sobre la vida democrática dominicana, a partir de 1962 hasta la época, haciendo mención especial del Dr. Julio Genaro Campillo Pérez y sus obras, “Origen y evolución de la Junta Central Electoral”, publicada en 1982 e Historia Electoral Dominicana 1848-1986, el objetivo de su trabajo, en palabras suyas, “es poner a la disposición en un solo ejemplar, todos los datos estadísticos de una forma compacta”.
Asimismo, considera que “este trabajo puede servir de referencia para quienes escriben artículos de opinión, trabajos académicos, textos para audiovisuales y cualquier otro tipo de producción que trate la historia de las elecciones Presidenciales dominicanas”. Lo cierto es que puedo dar testimonio de la importancia que reviste una obra de esta naturaleza en la actualidad, ya que los datos que maneja resultan ser muy fácil de digerir y no tiene el lector que hacer grandes esfuerzos rebuscando información.
Su relevancia es tal que, como bien señala el autor, en otros países el estudio sistemático de los datos electorales es una actividad que llevan a cabo de manera regular centros de altos estudios, así como destacadas personalidades, como, por ejemplo, el Dr. Adam Carr, politólogo australiano, quien desde 1999 mantiene un archivo en línea con los resultados de las elecciones de todos los países del mundo.
También, la Universidad de Georgetown hace lo propio. En fin, recomiendo con toda confianza la consulta de este interesante texto puesto a disposición por don Roberto. Como ya es sabido, nuestro país carece de datos estadísticos, por lo que, con más razón, su obra adquiere más valor. Ojalá que la clase política dominicana asuma este libro como suyo. Se hace necesario comprender el histórico comportamiento electoral dominicano. Felicito a su autor y desde ya le deseo éxitos en su próxima entrega, la cual lleva por título “El último escaño”, un análisis de las circunscripciones electorales dominicanas. ¡Enhorabuena!
