Por Rafael Méndez
Desde hace más de 20 años, por medio de la Fundación Padrino de las Escuelas de Bahoruco, venimos impulsando iniciativas que contribuyan a encaminar la instrucción pública de mí Provincia Bahoruco hacia una educación de calidad.
La Fundación Padrino se ha ganado un espacio como la principal organización no gubernamental en esa demarcación del sur profundo y fecundo, y su presidente, el suscrito, se ha ganado el honroso mote del “diputado que apoya la educación”, y no falta quienes me han llamado “padre de la educación” en la Provincia Bahoruco.
De ahí que al caer en mis manos el libro "La encrucijada mundial", de la autoría del coronel retirado del Ejército de Tierra, el español Pedro Baños, directo busque la parte referida a la “enrejada” en la que está atrapada la educación que a juicio de afamado autor constituye “uno de los principales problemas a los que se enfrenta el mundo actual”.
“La educación actual está obsoleta y no prepara a los estudiantes para los retos del futuro. Los sistemas educativos tradicionales se centran en la transmisión de conocimientos, pero no desarrollan las habilidades y competencias necesarias para el mundo del trabajo actual”.
Y para superar los males endémicos de la educación, el tratadista español propone una serie de medidas para solucionar “uno de los principales problemas a los que se enfrenta el mundo actual”, plantea lo siguiente:
Reformar los sistemas educativos para que se centren en el desarrollo de habilidades y competencias. Estas habilidades y competencias incluyen la resolución de problemas, el pensamiento crítico, la creatividad, la comunicación y la colaboración.
Introducir la tecnología en la educación de forma efectiva. La tecnología puede ser una herramienta poderosa para el aprendizaje, pero es importante utilizarla de forma adecuada.
Involucrar a los padres y a la comunidad en la educación. Los padres y la comunidad desempeñan un papel fundamental en el éxito educativo de los estudiantes.
Estas medidas son necesarias para preparar a los estudiantes para el futuro, y para crear una sociedad más justa y equitativa, por lo que la educación “debe ser personalizada y adaptada a las necesidades de cada estudiante…
Estimular la creatividad y el pensamiento crítico, de manera que prepare “a los estudiantes para el mercado laboral global, y que fomentar la ciudadanía global y la comprensión de otras culturas”.
