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jueves, 29 de febrero de 2024

Leonel y la desafiante coyuntura mundial

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Un líder que aspire dirigir un país en la presente coyuntura debe poseer una formación integrar para comprender y manejar los conflictos regionales y los avances tecnológicos globales

Por Rafael Méndez 

Los dominicanos y las dominicanas parecemos colocados de espalda a la compleja y desafiante incertidumbre y convulsa realidad que sacude a una parte importante del mundo, y cuyos efectos impactan de manera negativa a todo el universo, siendo la más preocupante la situación volatilidad matizada por la competencia entre las grandes potencias. 

Pero al mismo tiempo, nos encontramos ante una insoslayable realidad caracterizada por los indetenibles y vertiginosos avances tecnológicos, liderados por la inteligencia artificial, que están supuestos a dar un vuelco positivo a todo el mundo, a tal dimensión que ni siquiera los más experimentados gurúes se arriesgan a vaticinar de hasta donde podría impactar a la humanidad en el corto plazo. 

“Es en medio de esa insoslayable realidad mundial, con efectos locales, que los líderes del siglo XXI deben ser visionarios, adaptables, resilientes, diplomáticos, comunicadores excepcionales, emocionalmente inteligentes, y que posean una visión amplia y una formación integral que le permita comprender la interconexión entre los diferentes aspectos del panorama mundial, desde los conflictos regionales hasta los avances tecnológicos globales.

“Sólo aquellos líderes que posean esta combinación de habilidades podrán conducir a sus países hacia un futuro más próspero y seguro en medio de la incertidumbre geopolítica y geoeconómica actual”, es una advertencia socorrida por quienes siguen el día a día el acontecer mundial, en término de los conflictos bélicos y los avances indetenibles de las nuevas tecnologías, liderada por la inteligencia artificial.

Y acotan lo siguientes: “En resumen, la situación geopolítica y geoeconómica actual del mundo es compleja y desafiante. Se observa una mayor incertidumbre y volatilidad, así como una creciente competencia entre potencias. Es necesario un enfoque multilateral y cooperativo para abordar los desafíos globales y construir un futuro más sostenible y próspero para todos”.