En su charla del viernes titulada Todo terminó en la Iglesia Primada Americana, Bonilla Morfe explica que Jesús dijo en la cruz del Calvario que todo terminó, refiriéndose a que completó su misión, se logró la salvación y se pagó el rescate porque Él lo había dado. todo .
Por eso los clérigos pidieron a los ciudadanos y a los políticos que reflexionen y cuestionen sus contribuciones a la solución de los problemas que prevalecen en el país y determinen si los objetivos trazados pueden realmente alcanzarse o no. Padres, ¿pueden decirle a Jesús que la misión está cumplida? ¿Puedes tú, el profesional, en tu trabajo diario decirle a Jesús que misión cumplida?
Ustedes, obispos, sacerdotes y diáconos, ¿pueden decirle a Jesús que la misión está cumplida? Vosotros, funcionarios, ministros, militares, senadores y diputados, ¿podéis decirle a Jesús que la misión está cumplida? Señor Presidente de nuestro país, ¿puede decirle a Jesús que la misión está cumplida?, preguntó.
Continuando con su intervención, enfatizó que hay muchos problemas en el mundo actual que no podemos vivir en la vida sin contribuir a la transformación de esta realidad, por lo que la plenitud comienza a tomar forma, contribuyendo siempre a la transformación de esta realidad. cada problema. Expresó: La realización no es un destino, sino una elección de vida, una decisión de rendirse permanente y completamente.
Explicó que el país enfrenta momentos difíciles relacionados con la desigualdad social, la inseguridad de las personas, el alto costo de vida, el desempleo y otros problemas. Es una realidad difícil y a veces nos sentimos impotentes, afirmó. Instó a que hoy Jesús nos llame a orar por estas situaciones actuales y a no perder la esperanza, a ser más comprometidos y conscientes de que Él siempre estará con nosotros, como lo prometió.
Es tiempo de valorar el sacrificio de Jesús en la cruz, para que Su redención se pueda lograr en nosotros. Enfatizó que si todo se cumplió en Él, ahora también nosotros estamos invitados a hacerlo en nosotros mismos. Enfatizó que debemos ser conscientes de que debemos realizar una conversión profunda, que debemos comenzar a sanar en nuestros corazones las heridas y las llagas de Jesús, así como las de tantas personas que diariamente sufren hambre, desesperación, opresión, abandono, tristeza, pobreza, enfermedad y otros sufrimientos. Nosotros, los hombres y mujeres de Dios, debemos estar preparados y comprometidos ante Dios para traer amor, esperanza, justicia, alegría, salud, alimento, amistad, fuerza y paz.
La persona que dé estos pasos ciertamente pasará de muerte a vida en Cristo; Éste es el camino a seguir que Jesús vino a enseñarnos, nos anima. Finalmente, señala que si la respuesta a estas preguntas es sí entonces Jesús estará feliz de que hayan cumplido su misión. Si respondemos afirmativamente a estas preguntas, nuestro Señor Jesús puede hablar con Dios Mi misión ha sido cumplida, porque he cumplido la misión que me enviaron, seré feliz que completemos nuestra misión asignada.
Dios nos bendiga, concluyó diciendo.
