En los años 60, Norelco "Auto Mignon" solo mantuvo un récord de 45 rpm a la vez, durante 41 ⁄2 minutos de reproducción, potencialmente distrayendo al conductor con la necesidad de múltiples cambios en el registro.
Consumer Reports afirma que los reproductores de Norelco fueron capaces de mantener la aguja en el registro mientras conducían y que el rendimiento de la aguja fue "no afectado por las carreteras difíciles, el balanceo del coche y el frenado agudo.
Sin embargo, un estilo estable tenía su precio, desgastando los registros de la alta presión necesaria para mantenerlo en su lugar. Y el tocadiscos de la unidad RCA corrió rápido, acelerando los registros", según CR. Además, no había donde poner el vinilo ya que el Norelco no guardaba ningún disco, como lo hizo el modelo RCA.
Los tocadiscos del coche pronto abrieron paso a la cubierta de ocho pistas. En septiembre de 1965, la Ford Motor Company introdujo los reproductores de cinta de ocho pistas instalados en fábrica e instalados en el concesionario como una opción en tres de sus modelos de 1966 (el deportivo Mustang, el lujoso Thunderbird y Lincoln de alta gama), y RCA Victor introdujo 175 cartuchos Stereo-8 de sus sellos RCA Victor y RCA Camden de catálogos de artistas de grabación.
