no atentes contra lo más valioso del pueblo dominicano, su paz social… si la perdemos, perdemos todos!!!
Por. Abraham Terrero Batista.
Cuidadito compay gato…!!! Dice el vecino Miguel a su compadre Juan. Esta expresión con sabor a pueblo ha acompañado a nuestras gentes por décadas, forma parte de la sabiduría popular, es como una forma de consejería y advertencia de situaciones venideras con efectos impredecibles.
En las últimas horas, el pueblo dominicano ha sido testigo ocular de una amalgama de reformas y propuestas de reformas estructurales, con repercusiones en los ámbitos económicos, políticos y socio-culturales.
Siempre será bueno y positivo adecuar el sistema financiero de toda sociedad y Estado, lo notorio y diferenciador en la actual situación dominicana, es la forma, la denotación, las intencionalidades, muy marcadas en las cuales se ha embarcado el gobierno central.
Una reforma constitucional a petición de una reestructuración de instituciones gubernamentales con mediana o ninguna pertinencia, cambio de uniforme en la escuela pública dominicana, atentado contra la cesantía laboral, festín de préstamos con poco impacto social, desatención a los despojados campesinos del Seibo, ver cómo en los últimos 10 años el CAC se roba las tierras fértiles de mi amada región sur, proliferación de los apagones y la gota que está derramando la copa… la llamada reforma fiscal.
¿Por qué antes de la reforma constitucional no se adecuó la ley de seguridad social o el código procesal penal con, o sin, las ponderadas tres causales? Ah!, pero urgía quitar y poner nombres…
Esta reforma constitucional no refleja nada nuevo bajo el sol.
Porqué será que ni los ministros de Educación, MINERD, y de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, MESCYT, no están convencidos de la pertinente fusión de ambas instituciones? quién se atribuye el engendro de esa fantástica propuesta? qué sector de la sociedad la ansía, cuáles son los principales motivos, las razones, como lo han expresado connotados maestros, que estudio de viabilidad se realizó, porque la petición de pueblo, que ha sido tan gritada, de unificar el CONANI, Ministerio de la Juventud, Ministerio de la Mujer y el CONADIS, no fueron unificados en el tan deseado Ministerio de la FAMILIA, y así adecentar los valores en la sociedad dominicana que tanto bien nos haría y tanta falta que hace?
Pero no, eso no deja, eso no está contemplado en la receta que se me ha dado, la fusión de esos dos ministerios en particular, es la torpeza mayúscula de los últimos tiempos, pero… es una forma de entretener al pueblo y a la comunidad académica hablando peplas, y ofrecer pan y circo al pueblo, mientras los planes ocultos continúan su agitado curso.
El anterior uniforme de la escuela pública dominicana podía ser bonito o agradable a la vista, pero por su tipología de color por región, más que construir identidad, nos dividía como pueblo dominicano. El ánimo no es buscarle la quinta pata al gato, compay Juan, continua diciendo Miguel, pero, ¿por qué el cambio del uniforme escolar, a quien se lo explicaron?
No queremos decir a quien le preguntaron sobre el cambio, porque estamos en el cambio moderno, no sé a quién le gusta el uniforme, pero a mí no me agrada, y menos aún después que reflexiones sobre el tema con mis estudiantes, llegando a la conclusión que no es auténtico dominicano, que responde a otros intereses transnacionales y porque es parte de la agenda impuesta, no debió haberse parecido al uniforme de la escuela pública de nuestro vecino país, existen mil y una forma más de concebir otro uniforme.
Se me angustia la vida, la impotencia nos inunda, ya no quiero seguir hablando compay Juan de las propuestas de reforma en el código laboral, donde un jefe podrá botar un trabajador si el jefe se da cuenta que usted ha chismeado conmigo sobre temas de la empresa, pensar en los campesinos de La Culebra en la provincia del Seybo que han sido engañados por un terrateniente amparado en procedimientos mostrencos, a ellos no le ha valido ajo, ni amanecer por varios días frente al palacio presidencial con tal de que alguien, algún hijo de la patria de Duarte, de Sánchez, de Mamá Tingó, de Aniana Vargas, se digne en escucharlos….
Santo Dios!!!, esto no tiene Madre, no quiero hablar más cosas…, no quiero perder la paz social que a tantos ha costado compay Juan, ya de la reforma fiscal todo se ha dicho y saludo la valentía y firmeza de las mujeres y hombres que hicieron sentir sus voces en las vistas públicas resientes, entre ellas debe estar el próximo defensor del pueblo, porque ya lo son.
Compay Juan, no quiero pasar por alto el recordarle al señor presidente de la República que, según los datos de la Junta Central Electoral, en las últimas elecciones voto el 50% de la población hábil para votar, que, de ese 50%, la mitad voto por usted, lo que significa, según las matemáticas, que a usted lo eligió el 25% de la población, que usted es un gobierno de minoría real, bajo estas condiciones, el pueblo dominicano ha dado muestra de madurez democrática, donde la mayoría nos sometemos a la minoría sin ningún problema, caso extraño en nuestros países regionales, bien decimos en el pueblo, de la confianza no se abusa, no embroman tanto la gata, que la van a preñar, y si se empreña la gata o pare o revienta…no atentes contra lo más valioso del pueblo dominicano, su paz social… si la perdemos, perdemos todos!!!
El autor es profesor de la educación preuniversitaria