Los afectados denuncian que las autoridades actuaron con violencia durante el desalojo.
Las autoridades destruyeron viviendas, tinacos y tanques de agua de parceleros y ganaderos de la zona, quienes aseguraron que las sometieron a violencia. Además, afirman que los agentes pincharon sus reservorios de agua y destruyeron sus teléfonos celulares.
Los residentes de Las Mercedes, que han vivido en esas tierras por más de 20 años, insisten en que las propiedades les pertenecen legítimamente. En conversaciones con este medio, los afectados manifestaron que no se justificaba el uso de la fuerza en el desalojo, y que, en cambio, se podía haber encontrado una solución más pacífica y justa, incluyendo la compensación por el tiempo que han ocupado las tierras.
El desalojo habría tenido lugar bajo la supervisión de personal del Ministerio de Medio Ambiente, quienes justificaron la acción bajo el argumento de que los ocupantes no eran dominicanos, sino haitianos que de manera ilegal habían tomado posesión de los terrenos.
Una fuente vinculada al Ministerio de Medio Ambiente, que prefirió permanecer en el anonimato, indicó que los terrenos ocupados por estos individuos pertenecen al Estado y que su desalojo era una medida necesaria para regularizar la propiedad de las tierras.
Sin embargo, los residentes de Las Mercedes argumentan que, más allá de los conflictos de legalidad, lo que realmente está en juego son los recursos naturales de la región, incluidos los minerales y tierras raras que podrían estar presentes en el área. Los afectados temen que el desalojo violento sea parte de un intento de apropiarse de estas tierras con fines lucrativos.
