Para ver porque en el periodo liberal de nuestra historia no fue posible la estructuración de un Estado burgués, como aspiraban los liberales encabezados por Gregorio Luperón, habría que darle una mirada, aun sea panorámica, a los acontecimientos que sucedieron en el siglo XIX, al menos, a partir de la declaración de Independencia en febrero de 1844.
El trabucazo de la independencia fue alarma que inicio Guerra de Independencia contra la ocupación haitiana de 1822. Que en feroces batallas los haitianos fueron derrotados por los dominicanos que hicieron retroceder hacia su país, dando paso al nacimiento de la República Dominicana como Estado soberano libre e independiente, así fue proclamado.
Configurada, con elaboración de la carta magna en San Cristóbal el 6 de noviembre del 1844, con lo cual, quedo establecido el Estado Domiciano. Ha nacido un Estado. Un Estado débil.
Ahora bien, ¿Que es el Estado?
Estado es una institución Político clasista que organiza la sociedad según el interés de la clase que lo establece y dirige. Se caracteriza por su soberanía, ejercida en un marco territorial y los habitantes que los componen.
En adicción, es atribución del Estado, dictar leyes y hacer cumplir; con un sistema organizativo capaz de mantener su soberanía, así como también, garantizar el orden, el bienestar y la seguridad de sus habitantes.
juan Bosch, ha expresado, (textos históricos), que la Constitución de un Estado, es similar al plano de un edificio que se va a construir, es decir, que la elaboración de una Constitución y la configuración de un Estado, se moldean en transcurso de los años y van uno de la mano del otro en esa dirección.
Así pues, los fundadores de la República tuvieron ardua tarea de forjar el Estado, ahora corresponde a las siguientes generaciones perfeccionar y consolidar la estructura, siempre en acuerdo con las demandas y necesidades de los habitantes, en marco de la soberanía.
Como anotamos en líneas anteriores, el Estado dominicano, fue débil y fallido desde su nacimiento, como todo Estado al nacer, pero, el dominicano será así, por mucho tiempo. Solo hay que ver: el grito de la Independencia Nacional, fue el 27 de febrero de 1844 y, por desacuerdo entre constituyentes con el anteproyecto de Constitución elaborado, esta fue proclamada nueve meses después.
Así será el perfil divergente, fuera de toda lógica, que exhibirán los hombres de nuestra historia, responsables de continuar la construcción y fortalecimiento del Estado en los años por venir.
Sinopsis de sucesos que perfilaron el Estado.
Es obvio, que al finalizar una guerra de independencia la nación liberada queda devastada en los aspectos políticos, sociales y económico, en consecuencias el Estado que nace es débil en el aspecto institucional.
Si a este panorama, se agregan más conflictos bélicos, como las Guerras de Restauración y la de los Seis Años, entonces hay una nación devastada con sus consecuencias negativas.
Pero, hay un elemento perturbador en el proyecto de construcción del Estado burgués: las llamadas revoluciones o levantamientos, los cuales eran promovidas y organizadas por jefes o caudillos inconformes con la repartición del erario público o con intención de administrar.
Fueron de carácter subversivos y con frecuencia derrocaban regímenes establecidos; de tal modo y frecuencia, que las desposesiones de gobernantes se convirtieron en sucesos habituales con sus consecuencias funestas, que en el transcurso de la historia y por mucho tiempo causaron inestabilidad política con sus consecuencias deletérea para la República en el orden político y social.
No podemos dejar de mencionar otro factor dañino al organizar el país. Me refiero a concertación de préstamos y acuerdos comerciales con acreedores internacionales o con Estados, pues, siempre se consignan en condiciones desventajosa para el país
Por consiguiente, el estilo de gobernanza en esos tiempos, fue Estado fallido y pobreza. Expresado en otras palabras: escaso desarrollo material, social y político.
De ahí que, para gerenciar una nación, el gobernante y entorno debe ostentar unas series de cualidades fundamentales: inteligencia, iniciativas, capacidad, honestidad, patriotismo (palabra en desuso), entre otras, valores y principios éticos.
El autor es médico cardiólogo. Reside en Barahona.