JIMANÍ: El senador Dagoberto Rodríguez Adames, afirmó que el comercio a través de la frontera dominico-haitiana, específicamente por el paso de Jimaní-Malpaso, ha retomado su dinamismo luego de más de un año y medio de paralización debido a la crisis política y de seguridad en Haití.
Durante una entrevista, el legislador del Partido Revolucionario Moderno (PRM) explicó que, en las últimas cuatro semanas, el flujo de mercancías ha sido restablecido gracias a acciones tomadas por autoridades locales del lado haitiano. “El alcalde de Fort Liberté organizó un contingente de 300 hombres, estableció garitas de seguridad, y ha logrado mantener el orden en la zona, lo que ha permitido el retorno seguro de las actividades comerciales en la frontera”, señaló.
Rodríguez desmintió informaciones que circulaban sobre un supuesto asalto a la aduana haitiana. Aclaró que el incidente fue provocado por comerciantes haitianos que se rebelaron contra el colector de aduanas por imponer tarifas abusivas, hasta cuatro veces mayores a las establecidas. “No fueron las bandas; fueron los mismos comerciantes que exigieron justicia”, enfatizó.
El senador destacó que la estabilidad en el comercio es vital para la economía de Jimaní y de toda la provincia Independencia, ya que gran parte de sus ingresos dependen del mercado binacional. “Aquí se producen frutos menores como guineos, plátanos, rulos y limones, y prácticamente todo va hacia el mercado haitiano”, indicó.
También hizo referencia al área conocida como “Tierra de Nadie”, una franja neutra entre Malpaso y Haití donde conviven en armonía comerciantes dominicanos y haitianos. “Allí hay una verdadera camaradería. Se comparte, se comercia y se convive sin conflictos. Es un ejemplo de cómo la cooperación fronteriza puede funcionar”, resaltó Rodríguez Adames.
El legislador reiteró la importancia de continuar fortaleciendo los mecanismos de seguridad y cooperación en la zona para garantizar el desarrollo económico y la paz social, subrayando que el comercio fronterizo no solo sostiene a miles de familias dominicanas, sino que también representa un canal crucial de intercambio para los vecinos haitianos.