El mandatario resaltó que esta obra no es un hecho aislado, sino parte de un plan integral de desarrollo para el sur del país, largamente olvidado. Calificó la vía como un acto de justicia esperado por más de 30 años, aliviando el congestionado tránsito de Baní y mejorando la conexión de la región con el Gran Santo Domingo.
Abinader destacó que este proyecto se suma a una serie de obras estratégicas en la provincia Peravia y el sur, entre ellas la reconstrucción del Hospital Nuestra Señora de Regla, la construcción de un puente solicitado por años, una planta de tratamiento de agua y múltiples intervenciones viales.
Resaltó que su visión va más allá de la infraestructura, integrando hospitales, universidades y servicios sociales como parte de un plan de desarrollo que ya rinde frutos. Mencionó la apertura del primer hospital traumatológico y pediátrico del sur, el próximo oncológico en Barahona, el fortalecimiento de la producción agrícola a través del Plan San Juan y la culminación de carreteras históricamente reclamadas, como Juan Santiago–Hondo Valle y Rancho Arriba–Ocoa.
También señaló el potencial turístico que generará la circunvalación, facilitando el desarrollo de proyectos en Salinas y Punta Arenas, y anunció que en octubre estará listo el paso a desnivel de Pintura, lo que reducirá en una hora el trayecto entre Santo Domingo y Barahona. “Estas obras son del pueblo y se construyen con el dinero de los impuestos. Nuestra obligación es ejecutarlas bien, y la de todos es cuidarlas”, enfatizó.
Finalmente, ratificó su compromiso de seguir invirtiendo con prioridad y transparencia para reducir la pobreza y crear oportunidades. “El sur fecundo que estamos desarrollando debe avanzar cada año hacia más empleo, más producción y más bienestar. Ese es el sueño que estamos cumpliendo”, concluyó.
