NEW YORK: Australia, Canadá y Reino Unido reconocieron este domingo al Estado de Palestina y Portugal tiene previsto dar el mismo paso durante la jornada, antes de la Asamblea General de la ONU, una decisión que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu calificó como un «peligro» para Israel.
En los últimos meses, varios países tradicionalmente aliados de Tel Aviv han dado el paso simbólico de reconocer al Estado palestino, en un contexto marcado por el recrudecimiento de la ofensiva militar en la Franja de Gaza, iniciada tras el ataque sin precedentes del movimiento islamista armado Hamas contra territorio israelí en 2023.
El Reino Unido y Canadá se convirtieron en los primeros países del G7 en dar este paso el domingo.
En una cumbre en la ONU presidida por Francia y Arabia Saudita el lunes, dedicada a abordar el futuro de la solución de dos Estados, una decena de países confirmarán su reconocimiento formal del Estado palestino.
Reino Unido, aliado histórico de Israel, dio el paso este domingo en un cambio histórico en décadas de política exterior británica.
«Hoy, el Reino Unido reconoce formalmente al Estado de Palestina para revivir la esperanza de paz entre palestinos e israelíes, y una solución de dos Estados», dijo el primer ministro británico, Keir Starmer, en una publicación en la red social X.
En un anuncio simultáneo, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, declaró en X que su país «reconoce al Estado de Palestina y ofrece su colaboración para construir la promesa de un futuro pacífico tanto para el Estado de Palestina como para el Estado de Israel».
Australia se les unió y el primer ministro Anthony Albanese declaró que su país «reconoce las legítimas y prolongadas aspiraciones del pueblo de Palestina de tener un Estado propio».
Starmer anunció en julio que su país reconocería un Estado palestino en la Asamblea General de la ONU, salvo que Israel cumpliera una serie de compromisos, incluido un alto al fuego en Gaza.
El viceprimer ministro británico David Lammy había dicho que «con el ataque [de Israel] en Catar, la idea de un alto el fuego se ha hecho trizas y las perspectivas son sombrías».