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miércoles, 24 de septiembre de 2025

Las cosas que no debes hacer en la cama para no quedar mal como Beéle

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Tomado de  De Último Minuto

BARAHONA: En la intimidad, todos queremos dejar una buena impresión, conectar con nuestra pareja y vivir el momento con seguridad y pasión.

Sin embargo, a veces los nervios, la falta de comunicación o simplemente los malos hábitos pueden arruinar la experiencia y hacerte pasar por situaciones incómodas. Para no terminar “quedando mal como Beéle”, aquí te ponemos algunas de las cosas que deberías evitar a toda costa cuando llega la hora de la verdad.

No ir con prisas: la ansiedad por “terminar rápido” es uno de los errores más comunes. La intimidad es un arte que requiere tiempo, paciencia y conexión. Ir demasiado rápido puede dejar la sensación de que no te importa el disfrute mutuo, y eso sí que mata la magia.

Olvidarte de los preliminares: el deseo se construye paso a paso. Saltarte los juegos previos es como entrar a ver una película desde la mitad: confunde, rompe el ambiente y no genera la química necesaria. Una caricia, un beso prolongado o incluso una conversación íntima pueden hacer toda la diferencia.

No comunicarte: la cama no es lugar para adivinar. Preguntar, escuchar y observar las reacciones de la pareja es fundamental. El silencio absoluto o, peor aún, imponer sin considerar al otro, puede ser un error difícil de remontar.

Descuidar la higiene: puede sonar básico, pero es clave. El mal aliento, la falta de cuidado personal o la ropa descuidada envían un mensaje de desinterés y pueden acabar con la pasión antes de empezar.

Pensar solo en ti: uno de los fallos más grandes es creer que la intimidad es un monólogo. No se trata de tu placer únicamente, sino de compartir y crear una experiencia mutua. La entrega y la empatía son lo que realmente marcan la diferencia.

Hablar demasiado (o demasiado poco): encontrar el equilibrio es esencial. Un exceso de palabras fuera de lugar puede cortar la tensión, pero un silencio incómodo también puede generar distancia. Lo ideal es dejarse llevar, con naturalidad.

Comparar o presumir: nada arruina más que sacar a relucir experiencias pasadas o intentar “presumir” de habilidades. La intimidad no es una competencia, es un momento único con esa persona.

Al final, la clave está en la autenticidad, en disfrutar el instante sin pretensiones y en cuidar cada detalle. Nadie quiere quedar mal, y mucho menos que la historia de su encuentro íntimo se convierta en comentario público.

Así que ya lo sabes: evita estos errores y vivirás una experiencia mucho más plena, sin riesgos de terminar en la lista de los “momentos incómodos” como Beéle.