SANTO DOMINGO: Apophis, nombre con el que ha sido bautizado un asteroide que mide unos 340 metros de diámetro, pasará tan cerca de la Tierra que más de dos mil millones de personas en África, Europa y partes de Asia podrán observarlo a simple vista, sin necesidad de telescopios ni instrumentos especiales.
Este cuerpo celeste, oficialmente designado como 99942, tiene un tamaño comparable a la altura de la Torre Eiffel o a un crucero moderno y podrá ser visto durante la noche del 13 de abril de 2029.
Durante un breve lapso de tiempo, surcará el cielo con un brillo semejante al de las estrellas de la Osa Mayor, desplazándose con calma aparente, aunque en realidad viaje a más de 30 kilómetros por segundo.
Apophis no representa peligro para la Tierra pero será “experimento planetario único en un milenio”, según Richard Binzel, profesor del MIT y pionero en el estudio de los riesgos de impacto de asteroides.
“La primera vez en la historia espacial que un asteroide potencialmente peligroso es visible a simple vista”. Afirmó Binzel.
Este asteroide fue descubierto en 2004 por astrónomos en Estados Unidos y los primeros cálculos de su órbita indicaban un 2,7 % de probabilidad de impacto en 2029. En la tradición egipcia, Apophis es la serpiente que cada noche intenta devorar al Sol, y su nombre fue adoptado precisamente para resaltar el aura caótica de este cuerpo celeste que parecía amenazar con una colisión devastadora.
La roca fue estudiada minuciosamente durante las dos décadas siguientes, logrando afinar los cálculos hasta reducir las incertidumbres de cientos de kilómetros a apenas unos pocos.
En 2021, la NASA retiró oficialmente a Apophis de la lista de riesgos para los próximos cien años. Aun así, los investigadores mantienen un margen de cautela: un estudio publicado en 2023 señaló que existe una probabilidad ínfima, de una en mil millones, de que la interacción con otro asteroide pudiera desviar su trayectoria.