El amor es un sentimiento universal, pero cuando aparece en la adolescencia suele vivirse con una intensidad única. Padres, madres y educadores muchas veces se preguntan cómo acompañar a los jóvenes en esta etapa, sin juzgarlos ni minimizar lo que sienten. Comprender el amor adolescente es esencial para orientar y apoyar de manera sana a quienes atraviesan esta etapa vital.
Una etapa de descubrimiento
Durante la adolescencia, el amor se convierte en una experiencia nueva y poderosa. Es el momento en que los jóvenes comienzan a:
Explorar su identidad.
Definir qué buscan en una relación.
Descubrir la importancia de la intimidad emocional.
El amor adolescente puede parecer fugaz, pero para quien lo vive, es real y significativo. No debemos restarle valor con frases como “eso no es amor, es un juego” o “ya se te pasará”, porque lo que sienten forma parte de su desarrollo emocional.
Lo que significa para ellos
Para los adolescentes, el amor puede ser:
Una forma de sentirse aceptados y reconocidos.
Una vía para experimentar confianza y complicidad.
Un espacio donde aprenden a comunicarse, negociar y respetar límites.
Aunque pueda estar lleno de idealismo y dramatismo, también enseña lecciones sobre la responsabilidad afectiva, la empatía y el autocuidado.
El papel de los adultos
Los adultos cercanos padres, docentes, familiares tienen un rol crucial en esta etapa. Algunas claves para acompañar:
1. Escuchar sin juzgar: brindar un espacio de confianza donde el adolescente pueda hablar de lo que siente.
2. Validar sus emociones: reconocer que lo que vive es importante para él o ella.
3. Educar en el amor sano: enseñar que amar no significa controlar, celar o sufrir, sino respetar y acompañar.
4. Modelar con el ejemplo: los adolescentes aprenden mucho más de lo que ven en los adultos que de lo que escuchan en un discurso.
Enseñar sobre el amor propio
Una de las mejores maneras de guiar a los adolescentes en sus relaciones es fortalecer su autoestima y amor propio. Cuando un joven se valora a sí mismo, está menos expuesto a tolerar relaciones dañinas y más dispuesto a construir vínculos sanos y recíprocos.
El amor adolescente es un ensayo general de lo que será la vida adulta: un espacio de prueba y aprendizaje. Entenderlo con empatía, sin ridiculizarlo ni sobreprotegerlo, nos permite acompañar a los jóvenes en la construcción de una visión más sana y madura de las relaciones.
¿Has acompañado a un adolescente en su primera experiencia amorosa? ¿Cómo manejaste esa etapa? Cuéntame en los comentarios y sigamos construyendo juntos una mirada más comprensiva hacia la juventud.
La autora: Dra. Elizabeth Mora, MSc.
Psicoterapeuta especialista en terapia sexual, familiar y de pareja.
Terapeuta cognitivo conductual niñas, niños y adolescentes.
Reside en Barahona.
