SANTO DOMINGO: El 24 de octubre de 1985, la República Dominicana perdió trágicamente a una estrella emergente del merengue, Tony Seval.
Seval era una figura popular, conocido por su energía arrolladora en el escenario y su estilo único dentro de la “época dorada” del merengue. En su corta carrera se había convertido en un ídolo de multitudes.
Su muerte conmocionó al país. Fue asesinado por un raso del Ejército Nacional, en un confuso incidente que aún se debate, pues los culpables nunca pagaron su crimen.
Tony Seval se encontraba en la cúspide de su carrera, y su partida prematura, en la flor de su juventud y éxito, dejó un profundo vacío y luto en la farándula dominicana.
El pueblo se lanzó a las calles en un encendido de velas histórico como modo de protesta por aquel horrendo crimen. 40 años han pasado y pensar lo que le ocurrió a ese joven lleno de vida, sigue dando escalofríos.
