Debemos, desde el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), sobre todo, ahora con nuevos liderazgos al frente de esos espacios, de la necesidad de proteger a las voces críticas de nuestra profesión, no me refiero a los inventadores de historias para lograr apoyos mediáticos, sino a esos, a esas que visibilizan aquellas cosas que nadie ve, como si sufrieran agnosia porque se pierde todo reflejo de la realidad concreta ante nuestros ojos.
La unidad entre quienes estudiamos esta cosa es necesaria en el actual contexto y coyuntura, en que algunos personeros políticos, incluso entre quienes de una manera disruptiva pretenden "robar" nuestra profesión, haciendo causa común, ya sea por intereses particulares o individuales, con los que buscan "acallar" a quienes nos atrevemos a plantear nuestras ideas en favor del pueblo desde nuestra formación de libertad dentro del periodismo, que como decía Manuel Buendía, un periodista mejicano asesinado un 30 de mayo de 1984 es "como el soldado en combate".
Esta sería unidad la única manera de defendernos entre nosotros, principalmente de quienes tienen el deber de hacerlo, incluso estimular un periodismo crítico, ese que no busca aprobación, sino el compromiso de informar correctamente a la población y a nuestra comunidad de seguidores.
La clase periodística debe respirar un poco porque en medio de tanta incomprensión del ejercicio periodístico por la naturaleza del periodismo en un evento de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el ciudadano Presidente de la República, Luis Rodolfo Abinader Corona, se comprometió en garantizar, así como proteger, la libertad de prensa y de pensamiento en el país.
Por tanto, representa un paso firme que desde el más alto nivel del poder del Estado, se tenga ese interés manifiesto de defender la libertad de expresión y de pensamiento, que es una defensa al ejercicio del periodismo independiente, no el de las grandes corporaciones mediáticas, cuyo único objetivo es el lucro empresarial usando como trampolín a esta noble profesión.
