MSc. M.A.
La disfunción eréctil (DE) es uno de los temas que más ansiedad genera en los hombres… y también uno de los menos conversados con naturalidad. Aunque es un problema común y tratable, todavía existe un manto de silencio, culpa y desinformación que impide que muchos busquen ayuda.
Hablar de sexualidad es hablar de salud, bienestar y calidad de vida. Por eso, hoy quiero desmontar mitos y presentar las realidades basadas en evidencia científica, para que puedas comprender mejor este tema tan frecuente en la consulta.
¿Qué es realmente la disfunción eréctil?
La DE es la dificultad persistente para lograr o mantener una erección que permita una actividad sexual satisfactoria.
No es un “fracaso”, ni una falta de interés, ni un signo de virilidad disminuida. Es un síntoma que puede tener múltiples causas y que merece abordarse con empatía y sentido común.
Mitos y Realidades sobre la Disfunción Eréctil
Mito 1: “La disfunción eréctil solo le pasa a los hombres mayores.”
Realidad:
Aunque aumenta con la edad, puede presentarse a cualquier edad.
Estrés, ansiedad, depresión, consumo de sustancias, problemas hormonales y dificultades en la relación pueden afectar a hombres jóvenes igualmente.
Mito 2: “Si no logra una erección es porque ya no le atrae su pareja.”
Realidad:
La atracción rara vez es el problema.
La disfunción eréctil se relaciona mucho más con factores psicológicos, estrés, presión de desempeño, fatiga, enfermedades crónicas o efectos secundarios de medicamentos.
Mito 3: “La disfunción eréctil es siempre psicológica.”
Realidad:
No necesariamente.
De hecho, un gran porcentaje de los casos tiene origen orgánico como diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, trastornos hormonales o daño neurológico.
Lo ideal es evaluar ambos aspectos: físico y emocional.
Mito 4: “Si sucede una vez, ya es un problema permanente.”
Realidad:
Todos los hombres pueden experimentar dificultades ocasionales.
Una mala noche, estrés laboral, alcohol en exceso o cansancio pueden influir.
Para hablar de disfunción eréctil, los episodios deben ser persistentes.
Mito 5: “Usar medicamentos para la erección es peligroso.”
Realidad:
Los fármacos aprobados (como sildenafil o tadalafil) son seguros cuando se usan bajo supervisión médica.
El peligro surge cuando se compran por internet, se combinan con sustancias o se usan sin evaluar la salud del paciente.
Mito 6: “La disfunción eréctil es inevitable y no tiene solución.”
Realidad:
La mayoría de los casos son tratables.
Dependiendo de la causa pueden indicarse:
Cambios en estilo de vida
Psicoterapia sexual
Manejo de estrés
Medicamentos
Terapias hormonales
Tratamientos médicos especializados
El punto clave es buscar ayuda profesional.
¿Qué causa la disfunción eréctil?
La DE puede surgir por múltiples factores. Los más comunes incluyen:
Causas físicas
Diabetes
Enfermedad cardiovascular
Hipertensión
Obesidad
Consumo de alcohol o tabaco
Efectos secundarios de medicamentos
Problemas hormonales (como baja testosterona)
Causas psicológicas
Ansiedad
Depresión
Expectativas de “desempeño”
Culpas o experiencias sexuales previas negativas
Problemas relacionales
Estrés laboral o personal
Causas mixtas
Muchas veces se combinan ambas: un problema físico genera ansiedad, que a su vez aumenta las dificultades.
¿Cuándo es importante buscar ayuda?
Si las dificultades son frecuentes, generan ansiedad o afectan la relación de pareja, es el momento ideal para consultar.
Un diagnóstico adecuado evita asumir causas equivocadas y permite un tratamiento efectivo y personalizado.
Recordemos algo fundamental: la disfunción eréctil no define la masculinidad de nadie.
Es un síntoma, no una sentencia.
Cómo acompañar a una pareja con disfunción eréctil
Como terapeuta de pareja, veo a menudo la carga emocional que recae en ambos. Aquí algunas recomendaciones:
Hablar sin culpas ni reproches
Evitar frases como “¿ya no te gusto?”
Buscar juntos apoyo profesional
Recordar que la intimidad es mucho más amplia que la penetración
Cuidar el estrés y la conexión emocional
Promover hábitos saludables en equipo
La intimidad puede fortalecerse en el proceso cuando se trabaja con empatía y comprensión.
La disfunción eréctil es un tema rodeado de mitos que generan miedo, vergüenza y silencio.
Pero la realidad es que es un problema frecuente, tratable y profundamente humano.
Hablarlo, informarse y buscar ayuda son actos de valentía, autocuidado y madurez emocional.
Romper el mito es volver a ver la sexualidad como lo que realmente es:
un espacio de conexión, bienestar, amor y salud.
