“El profeta”, quien había convencido de fieles de que el gran diluvio estaba por llegar, compartió una revelación de última hora: «Dios cambió de opinión y nos dio más tiempo para terminar la flota de arcas».
Fue así como el ‘Noé’ africano, anunció la posposición de la catástrofe por tiempo indefinido.
Sus seguidores, que habían vendido sus pertenencias y se habían reunido en el lugar de construcción de las arcas del ‘Noé’ local, quedaron con sus boletos en la mano y la fe fracturada.
Mientras tanto, Noah se paseaba en un Mercedes-Benz Clase B W247 luego de posponer el fin del mundo.
Esto llevó a uno de sus seguidores a prender en fuego un “arca” que pensaba pertenecía al profeta, pero luego se dio cuenta de que se había confundido de barco y quemó uno que no tenía nada que ver con Ebo Noah.
