Por El Faro del Sur
Las residencias, propiedad de Celanny Florian Montero, Roberto Florian y Leonel Antonio Taveras Pérez, fueron consumidas por las llamas en un siniestro cuyas causas aún se investigan.
Ante la magnitud de la tragedia y la pérdida total de sus pertenencias los afectados y sus vecinos hacen un llamado desesperado a las autoridades del gobierno central para que intervengan y brinden el apoyo necesario.
El alcalde Euddy Salvador, quien sirvió como fuente de información inicial, ha expresado su profundo pesar y ha asegurado que desde el ayuntamiento se están tomando las medidas iniciales de auxilio.
Las imágenes del siniestro muestran la completa destrucción de las estructuras, con escombros humeantes y restos carbonizados esparcidos por el suelo.
En medio de la desolación, se observan pertenencias personales, como ropa de colores vivos, que contrastan dolorosamente con el panorama de devastación. El fuego, aunque aparentemente controlado, aún dejaba rastros de su furia en forma de pequeñas llamaradas y columnas de humo que se elevaban en la noche.
Las familias damnificadas, que han perdido todo lo que poseían, se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. La falta de techo, alimentos y vestimenta es una realidad inminente. Por ello, el clamor por la intervención del gobierno es urgente. Se solicita la provisión de albergue temporal, ayuda alimentaria, asistencia médica si fuera necesaria y, fundamentalmente, recursos para la reconstrucción de sus hogares.
La solidaridad de la comunidad se ha hecho presente, pero la magnitud de la catástrofe requiere una respuesta a mayor escala. Se espera que los organismos de protección civil y las entidades gubernamentales competentes actúen con celeridad para mitigar el sufrimiento de estas familias y permitirles iniciar el arduo camino hacia la recuperación.
Este trágico suceso pone de manifiesto la importancia de contar con sistemas de prevención y respuesta ante incendios más robustos, así como de programas de asistencia social que puedan activarse de manera inmediata ante este tipo de desastres.
La comunidad de Galván y las familias afectadas confían en que su llamado será escuchado y que recibirán el respaldo necesario del gobierno para superar esta difícil prueba.
