BUSCAR EN NUESTRA PAGINA

Header Ads

miércoles, 3 de diciembre de 2025

Tristeza y épocas festivas: la realidad detrás de esto

0 comments
Por Dra. Elizabeth Mora 
MSc. M.A.

Las luces parpadean, la música alegre invade cada espacio y los mensajes de “feliz Navidad” y “próspero Año Nuevo” aparecen por todas partes. Sin embargo, detrás de ese ambiente festivo existen muchas personas que experimentan algo muy distinto: tristeza, nostalgia, duelo, ansiedad o una sensación de vacío que resulta difícil de explicar.

Aunque no se hable mucho de ello, la tristeza en épocas festivas es real y merece ser comprendida, acompañada y normalizada.

Cuando la alegría colectiva contrasta con el mundo interior

En estas fechas, la presión social por sentir felicidad puede ser abrumadora.
Frases como “tienes que disfrutar”, “es una época bonita”, “anímate” o “no estés triste” validan el ideal de que la Navidad y las fiestas solo son tiempo de alegría. Pero para muchas personas no es así.

Las épocas festivas pueden confrontar con la realidad emocional, mostrando ausencias, duelos no resueltos, conflictos familiares o proyectos que no se lograron durante el año.
Ese contraste entre “lo que se espera sentir” y “lo que realmente se siente” genera frustración y culpa.

 Ausencias que pesan más en diciembre

Uno de los factores más comunes es el duelo.

La silla vacía en la mesa, la foto en la pared, el recuerdo de la voz o de los abrazos que ya no están.

Durante estas fechas, la memoria emocional se activa con fuerza, trayendo a la superficie sentimientos que quizá durante el año se logran sobrellevar mejor.

La tristeza festiva no siempre es depresión, pero sí puede ser una forma de duelo reactivo.

Nostalgia: cuando el tiempo nos habla

La nostalgia aparece mucho en Navidad.
No es solo tristeza; es una mezcla compleja de memoria, afecto y reconocimiento del paso del tiempo.

“Ya no somos los mismos.”

“Los niños crecieron.”

“La vida cambió.”

Esa sensación puede generar una especie de melancolía que no necesariamente busca ser “curada”, sino entendida.

 Expectativas no cumplidas

Las redes sociales y la cultura actual alimentan la idea de que las fiestas deben ser perfectas:

La familia reunida sin conflictos

Regalos y celebraciones

Fotos felices

Éxitos logrados

Cuando la realidad no coincide con esa imagen, aparece el sentimiento de “fracaso personal”, aun cuando no sea justo pensarlo así.

Factores psicológicos frecuentes

Algunas causas de tristeza en épocas festivas incluyen:

Duelo o pérdida reciente

Rupturas amorosas o distancia afectiva

Conflictos con familiares

Soledad, especialmente en personas que viven solas

Estrés financiero por gastos

Fatiga emocional acumulada durante el año

Ansiedad por cierre de ciclos

Es importante destacar que sentirse triste no te hace débil ni te hace “menos agradecido”.

¿Qué podemos hacer?

1. Validar la emoción

Permitirse sentir es el primer paso.
No hay necesidad de forzar una sonrisa.

2. Poner límites

No asistir a todas las reuniones, no gastar más de lo que puedes, no intentar cumplir expectativas sociales ajenas.

3. Crear rituales propios

A veces lo que necesitamos no es repetir tradiciones, sino inventar nuevas.

Ejemplos:

Encender una vela por alguien que ya no está

Hacer una cena sencilla y consciente

Escribir una carta de cierre de año

4. Buscar apoyo emocional

Hablar con alguien de confianza o con un profesional de salud mental puede aliviar mucho.

5. Practicar el autocuidado

Pequeños gestos: dormir bien, salir a caminar, tomar té, leer, escuchar música tranquila.

6. Recordar que no estás solo/a

Miles de personas alrededor del mundo sienten exactamente lo mismo en estas fechas, aunque no lo digan.

La verdadera invitación de estas fechas

Las épocas festivas pueden ser una oportunidad para mirar adentro, honrar la historia personal y cuidarse con amabilidad.

No se trata de eliminar la tristeza, sino de darle un lugar sin que gobierne toda nuestra experiencia.

Si estas fiestas no se sienten como en las películas, está bien.
Tu proceso, tu historia y tus emociones también merecen estar presentes.

Te doy un gran abrazo y te digo que No estas sol@!!!