POR FREDDY E. PEREZ ESPINOSA
Para Ecos del Sur
En el año 1974, en pleno apogeo de los 12 años del Dr. Balaguer, tuve la oportunidad de ver una obra de teatro, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, denominada LEYENDA DE UN PUEBLO QUE NACIO SIN CABEZA, DE HAFF SERRULLE. Recuerdo muy bien que había un personaje en esta obra llamado “El Fabricante de Hombres”. De verdad, que esta obra me marcó para toda la vida, pues, en ella pude observar como los hombres eran simples títeres que se movían a voluntad de un titiritero. Lo que más me llamó la atención, en el desarrollo de la obra, fue que “El Fabricante de Hombres”, rodeado de sus serviles, mientras lanzaba al aire bocanadas de humo, de un cigarro que fumaba, todos, absolutamente todos, se desplazaban detrás del humo para oler la “fragancia” del tabaco que exhalaba su creador, su salvador.
Algo significativo en el desarrollo de esta importante obra lo constituía el hecho de que al “Fabricante” había que hacerle todo, no movía ni una paja y hasta el periódico había que leerle, mientras disponía a su antojo de la vida y de los sentimientos de las personas. Claro, habían sido fabricados por él.
Al final, este mundo de injusticias y de humillaciones contra el ser humano, recreados en la obra, termina en un caos y todos perecen, dando paso a una nueva realidad, a una nueva sociedad.
Esta obra de Haff Serrulle es una sátira de la realidad que ha vivido la
República Dominicana, desde su fundación hasta el presente, en la cual ha habido una estela de “Fabricantes de Hombres” a lo largo de toda su historia. Siniestros personajes que nunca conocieron la dignidad y el decoro. Santana, Báez, Lilís y Trujillo, son una muestra inequívoca de esos reptiles, descendientes directos de los dinosaurios del Jurásico, quienes degradaron la primera magistratura del Estado Dominicano y que el sólo mencionarlos nos llena de vergüenza e indignación.
Paralelamente a estos repugnantes personajes, la República Dominicana ha tenido hombres y mujeres que representan el honor y la dignidad nacional: Duarte, Luperón, Las Hermanas Mirabal, Manolo, Caamaño y Fernández Domínguez, que son fieles exponentes de la antítesis de Los Fabricantes de Hombres y quienes ofrendaron sus vidas luchando por la construcción de un PUEBLO QUE NACIERA CON CABEZA.
¿Cree usted que ha habido en la República Dominicana otros “Fabricantes de Hombres” que no he citado, lo mismo que héroes y heroínas?
Se lo dejo de tarea, este 27 de febrero, fecha en que cumple el 169 aniversario de la Independencia Nacional. Está usted en el derecho de elaborar su listado
Para Ecos del Sur
En el año 1974, en pleno apogeo de los 12 años del Dr. Balaguer, tuve la oportunidad de ver una obra de teatro, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, denominada LEYENDA DE UN PUEBLO QUE NACIO SIN CABEZA, DE HAFF SERRULLE. Recuerdo muy bien que había un personaje en esta obra llamado “El Fabricante de Hombres”. De verdad, que esta obra me marcó para toda la vida, pues, en ella pude observar como los hombres eran simples títeres que se movían a voluntad de un titiritero. Lo que más me llamó la atención, en el desarrollo de la obra, fue que “El Fabricante de Hombres”, rodeado de sus serviles, mientras lanzaba al aire bocanadas de humo, de un cigarro que fumaba, todos, absolutamente todos, se desplazaban detrás del humo para oler la “fragancia” del tabaco que exhalaba su creador, su salvador.
Algo significativo en el desarrollo de esta importante obra lo constituía el hecho de que al “Fabricante” había que hacerle todo, no movía ni una paja y hasta el periódico había que leerle, mientras disponía a su antojo de la vida y de los sentimientos de las personas. Claro, habían sido fabricados por él.
Al final, este mundo de injusticias y de humillaciones contra el ser humano, recreados en la obra, termina en un caos y todos perecen, dando paso a una nueva realidad, a una nueva sociedad.
Esta obra de Haff Serrulle es una sátira de la realidad que ha vivido la
República Dominicana, desde su fundación hasta el presente, en la cual ha habido una estela de “Fabricantes de Hombres” a lo largo de toda su historia. Siniestros personajes que nunca conocieron la dignidad y el decoro. Santana, Báez, Lilís y Trujillo, son una muestra inequívoca de esos reptiles, descendientes directos de los dinosaurios del Jurásico, quienes degradaron la primera magistratura del Estado Dominicano y que el sólo mencionarlos nos llena de vergüenza e indignación.
Paralelamente a estos repugnantes personajes, la República Dominicana ha tenido hombres y mujeres que representan el honor y la dignidad nacional: Duarte, Luperón, Las Hermanas Mirabal, Manolo, Caamaño y Fernández Domínguez, que son fieles exponentes de la antítesis de Los Fabricantes de Hombres y quienes ofrendaron sus vidas luchando por la construcción de un PUEBLO QUE NACIERA CON CABEZA.
¿Cree usted que ha habido en la República Dominicana otros “Fabricantes de Hombres” que no he citado, lo mismo que héroes y heroínas?
Se lo dejo de tarea, este 27 de febrero, fecha en que cumple el 169 aniversario de la Independencia Nacional. Está usted en el derecho de elaborar su listado