El orden de los factores de desarrollo del sur del país no necesariamente debe tener Bahía de las Águilas como irreemplazable punto de partida, entre otras cosas porque la explotación de ese enclave paradisíaco estaría condicionada al sentido de la sentencia judicial de un proceso sospechosamente lento.
La región Enriquillo (Barahona, Baoruco e Independencia) necesita urgentemente obras de infraestructura cuya construcción significaría pasos decisivos hacia el desarrollo.
Si el énfasis en el aspecto turístico tiene como eje Pedernales -y específicamente Bahía de las Águilas- el Estado, como propietario que se supone que es, podría emplear las tierras en litigio y efectuar las debidas compensaciones en el caso de que un fallo judicial declarara como válido algunos de los títulos de propiedad en manos de particulares.
Si el énfasis en el aspecto turístico tiene como eje Pedernales -y específicamente Bahía de las Águilas- el Estado, como propietario que se supone que es, podría emplear las tierras en litigio y efectuar las debidas compensaciones en el caso de que un fallo judicial declarara como válido algunos de los títulos de propiedad en manos de particulares.
Otra alternativa es esperar el fallo judicial para actuar, en cuyo caso debería modificar -no detener- los planes de desarrollo.
Representantes de las provincias de la región Enriquillo han invocado la necesidad de varias obras puntales para el progreso de la zona.
Representantes de las provincias de la región Enriquillo han invocado la necesidad de varias obras puntales para el progreso de la zona.
Al margen de esto, hay que cuidar de que el criterio de desarrollo no conduzca a situaciones como la de Barahona, que tiene un aeropuerto internacional sub utilizado, a la espera de otras obras de desarrollo.
El sur debe ser guiado hacia el progreso por cualquiera de las vías factibles.