En el Suroeste, especialmente en la cuenca del lago Enriquillo, las páginas electrónicas queman y los comentarios de boca en boca no cesan.
Y es que corre como pólvora la versión de que el director del INDRHI, Olgo Fernández, le metió gato por liebre a la región. Que el anuncio de la entrega de US$40 millones a la empresa Andrade Gutiérrez, según él como aporte a la presa de Monte Grande, es una mentira colosal.
Que fue un abono correspondiente a cubicaciones por la reparación de la presa de Sabana Yegua. Dicen que el obispo Rafael Leónidas Felipe Núñez está que echa chispa.
Y ni hablar de las autoridades políticas, que fueron reunidas para el cheque. Se sienten timadas. ¡Qué tomadura de pelo!
Tomado del Caribe.