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POR JOSE ANTONIO MATOS
Para Ecos del Sur
EL partido Revolucionario dominicano repunta esta semana en la expectativa de la ciudadanía, producto de la información surgida y confirmada del encuentro del ingeniero Hipólito Mejía y el ingeniero Miguel Vargas Maldonado en una residencia del general retirado Miguel Ángel Soto Jiménez, éste último, único ministro de las fuerzas armadas del gobierno 2000-0004, encabezado por el ingeniero Mejía, al igual que Miguel Vargas, en el mismo período, pero en la secretaría de obras públicas.
La unidad del partido revolucionario dominicano es un anhelo de la inmensa mayoría de los perredeístas y de todo ciudadano consciente de que en la partidocrácia en que se sustenta esta pobre democracia es fundamental.
Nos inscribimos entre esa gran mayoría de dominicanos, sin dejar de preocuparnos una serie de eventos desencadenados precedentemente, que podrían ser un indicador de la presencia de la mano maestra que lo ha sumido en los últimos años en la más cruenta de sus divisiones, aunque la historia del perredeismo está plagada de eventos parecidos, a pesar de que en este, es sin precedentes la presencia de la conocida mano maestra, cual Barnabas Collin en la serie titulada “sombras tenebrosas”.
Excesiva coincidencia lo fue la visita al presidente de la república, licenciado Danilo Medina, del ingeniero miguel Vargas Maldonado, a pocos días de haberlo hecho el ingeniero Hipólito mejía, acto seguido, el ingeniero vargas visita al doctor Leonel Fernández, Fernández se desliza a pocas horas con declaraciones que nadie le cree, en el sentido de que favorece la reunificación del PRD, a poco tiempo, trasciende en la opinión pública, que se reunieron Hipólito y Vargas en casa de Soto Jiménez, éste último, que mostró un alejamiento del saliente presidente Hipólito Mejía, terminado el período del 2000-2004 y ahora, en la visita del ingeniero Vargas al presidente Danilo Medina, luce con preeminencia en los videos de la visita al palacio nacional.
La unidad del partido revolucionario dominicano es un anhelo de la inmensa mayoría de los perredeístas y de todo ciudadano consciente de que en la partidocrácia en que se sustenta esta pobre democracia es fundamental.
Nos inscribimos entre esa gran mayoría de dominicanos, sin dejar de preocuparnos una serie de eventos desencadenados precedentemente, que podrían ser un indicador de la presencia de la mano maestra que lo ha sumido en los últimos años en la más cruenta de sus divisiones, aunque la historia del perredeismo está plagada de eventos parecidos, a pesar de que en este, es sin precedentes la presencia de la conocida mano maestra, cual Barnabas Collin en la serie titulada “sombras tenebrosas”.
Excesiva coincidencia lo fue la visita al presidente de la república, licenciado Danilo Medina, del ingeniero miguel Vargas Maldonado, a pocos días de haberlo hecho el ingeniero Hipólito mejía, acto seguido, el ingeniero vargas visita al doctor Leonel Fernández, Fernández se desliza a pocas horas con declaraciones que nadie le cree, en el sentido de que favorece la reunificación del PRD, a poco tiempo, trasciende en la opinión pública, que se reunieron Hipólito y Vargas en casa de Soto Jiménez, éste último, que mostró un alejamiento del saliente presidente Hipólito Mejía, terminado el período del 2000-2004 y ahora, en la visita del ingeniero Vargas al presidente Danilo Medina, luce con preeminencia en los videos de la visita al palacio nacional.
Es de relevante recordación, todo el proceso interno y de campaña electoral pasada, en el que ni familiares ni amigos y mucho menos de compañeros, lograron convencer a vargas de reunirse y adherirse a la campaña del PRD, ni tan siquiera la toma de una fotografía juntos como señal electoral, no lo logró Martín Torrijos, tampoco luego de todo el proceso se logró un ápice de entendimiento. Ahora, cuando la proporción de aceptación de los perredeístas hacia el ingeniero Miguel Vargas baja meteóricamente, producto de los errores políticos y el mal manejo del mismo, junto a la coincidencia fatal, de que el abogado principal del mismo en el litigio ante el tribunal superior electoral, es el abogado de la funesta Barrick Goldl.
Somos de ese partido y lo decimos con orgullo, deseamos que se unifique, pero bajo la premisa de una unidad sincera y verdadera, no producto de inducción externa, sino que por auto-inducción, que tiene su mecanismo de generación, la convención, que es la única manera que ha tenido ese partido, lo único que ha respetado la base del partido y los dirigentes, el que se ha puesto en su contra, ha sido barrido como río bajo su cause, y de por vida, los dirigente que la han asumido y respetado resultando minorías en ellas, han terminado siendo mayoría en las siguientes, ejemplos hay de sobra.
