SAN JUAN DE LA MAGUANA.- Cuando en Arroyo Cano recibieron la noticia de que Danilo Medina, un hijo de esa tierra, había alcanzado la presidente de la República, esa comunidad sintió que se había ganado un palé de lotería.
Un año y un mes después ese palé no ha podido ser cambiado y en Arroyo Cano, a pesar de que las promesas han llovido, en términos concretos se cuentan pocos resultados.
En la tierra donde nació el actual jefe de Estado falta reparar calles y caminos vecinales, construir la escuela, asesoría y financiamiento agrícola, construir canchas deportivas y otras obras. Incluso, el solar donde estuvo ubicada hace años la casa de los padres de Medina (según detalles ofrecidos a elCaribe) es hoy lugar lleno de malezas.
“Aquí solo nos damos el lujo de decir que estamos en la tierra del Presidente de la República Dominicana, pero más nada. En un viaje que hizo el Presidente en abril de este año aquí se prometieron muchas cosas, pero en concreto no se ha iniciado una sola obra de las prometidas”.
“Aquí solo nos damos el lujo de decir que estamos en la tierra del Presidente de la República Dominicana, pero más nada. En un viaje que hizo el Presidente en abril de este año aquí se prometieron muchas cosas, pero en concreto no se ha iniciado una sola obra de las prometidas”.
El gobierno tiene interés pero la ayuda no llega”, exclama con desesperanza Julio Sánchez, miembro de la Asociación de Caficultores de Arroyo Cano.
“Se prometió un proyecto habitacional, la construcción de un polideportivo, de un play, de parques, de canchas, de una agroindustria para procesar el guandul, aguacate y café que se produce aquí, pero no se ha iniciado nada. Todo lo que ha habido es teoría. Felicitamos al Gobierno por su primer año, pero aquí no ha llegado nada en 12 meses, solo promesas.
“Se prometió un proyecto habitacional, la construcción de un polideportivo, de un play, de parques, de canchas, de una agroindustria para procesar el guandul, aguacate y café que se produce aquí, pero no se ha iniciado nada. Todo lo que ha habido es teoría. Felicitamos al Gobierno por su primer año, pero aquí no ha llegado nada en 12 meses, solo promesas.
La escuela se inició en el último año de la gestión que encabezó Leonel Fernández, ya vamos para tres años y el plantel sigue en condiciones inaceptables. Lo que ocurre es que aquí se pone a los familiares a supervisar las cosas y esos familiares de los funcionarios ocultan la verdad”, advirtió Julio Sánchez.
En Arroyo Cano hay mucho disgusto con Lucía Medina, hermana del mandatario y vicepresidenta de la Cámara de Diputados.
De Lucía la queja es que a diferencia de antes, cuando parecía aliada del pueblo y quería obtener votos para su hermano, en la actualidad ni se reúne con los comunitarios ni los recibe en San Juan de la Maguana, donde tiene su residencia. “No sabemos si es que cogió aire”, dice Julio Sánchez.
De Lucía la queja es que a diferencia de antes, cuando parecía aliada del pueblo y quería obtener votos para su hermano, en la actualidad ni se reúne con los comunitarios ni los recibe en San Juan de la Maguana, donde tiene su residencia. “No sabemos si es que cogió aire”, dice Julio Sánchez.
“O quizás le hicimos algo malo”, agrega la ama de casa Carmen Sánchez”. Cuando el vehículo de este periódico llegó a Arroyo Cano las expresiones de disgusto salían con facilidad de boca de sus residentes.
“Aquí sirvió de poco hacer un sancocho para celebrar el triunfo del Partido de la Liberación Dominicana y de un hijo de esta tierra.
Fue una celebración que costeamos nosotros mismos, pero valía más que no hubiéramos celebrado”, indica René Sánchez, presidente de la Junta de Vecinos de Villa Flores, oficial médico de la Defensa Civil del municipio Bohechío y primo de Danilo Medina (según dijo). René no se anduvo con rodeos en la conversación. “Aquí nos sentimos defraudados con el poco interés que ha mostrado Danilo por su comunidad”.