BUSCAR EN NUESTRA PAGINA

Header Ads

martes, 22 de octubre de 2013

OPINION: Triple nivel de repercusiones de una sentencia (primera parte)

0 comments
POR EDWIN PARAISON 
Para ECOS DEL SUR

Quienes promovieron la sentencia del Tribunal constitucional (TC), tan obnubilados por encontrar finalmente la buena fórmula judicial de desnacionalización creando virtualmente una nueva figura que sería el “dominicano nacido fuera de la ley”, pensaron que esta vez estarían dando un golpe mortal a los de ascendencia haitiana, sin prever,  o lo peor, ignorar las graves repercusiones que dicha acción tendría, para la nación dominicana, a tres niveles: lo local, lo bilateral y  en el plano internacional.

En lo local, en el campo político, coloca a la administración Medina en una situacion sumamente difícil. Toda vez a ese nivel,  se dice que fue calculado. Aunque cueste pensar que se busca crear problemas de gobernabilidad o un enfrentamiento entre dominicanos en el desarrollo de un proceso que determinara quiénes son puros o impuros patriotas o traidores desde 1929.

En el campo jurídico, la sentencia, por violar la propia constitución, provoca un profundo antagonismo en la sociedad dominicana. Da lugar a legítimos cuestionamientos a la independencia de altas cortes haciendo tambalear la institucionalidad jurídica. La minoría anti haitiana que la fabricó, con su influencia política y mediática reforzada por  el respaldo de algunas figuras eclesiásticas, presiona para su aplicación. La mayoría que la rechaza esta dispuesta a “echar el pleito hasta las últimas consecuencias” en vista de su abrogación.

En lo bilateral, por considerarse un genocidio civil, tocó la cuerda sensible de los haitianos. Contrario a lo que plantea el presidente del senado dominicano, lo cual puede ser visto como una inteligente maniobra para tratar de neutralizar a la administración Martelly, nada tiene que ver la coyuntura haitiana con las manifestaciones diversas de repudio a la sentencia.

Tanto el ejecutivo como los más recios adversarios del régimen haitiano, por una obligación estatal, ciudadano o moral de proteger y defender a miembros de su  diáspora, han expresado de manera enérgica su rechazo al anti haitianismo que motivó la sentencia. Se han comprometido, asimismo, a respaldar a la mayoría dominicana que lo rechaza.

Ciertamente, la cancillería haitiana tomó la iniciativa. Llamó a consultas a su representante en Santo Domingo, convocó al embajador dominicano, emitió una nota verbal en terminos claros. Luego, líderes de la oposición, entre otros, la ex primera dama y candidata presidencial Myrlande Manigat, encabezaron una manifestación frente a la embajada dominicana en Petion Ville.

De igual manera, senadores y diputados, adversarios y simpatizantes del régimen haitiano, vinieron a Santo Domingo para reunirse con sus contrapartes.

No se había visto en los últimos 30 años la expresión de una unidad nacional tan clara en Haiti. De hecho, por primera vez, el Primer Ministro personalmente, decidió lanzar una serie de consultas con expertos y responsables de ONG especializadas en el tema haitiano dominicano para definir el tipo de seguimiento gubernamental.

En ese sentido, para Haiti, la sentencia es el nuevo “kita nago”. Una iniciativa de promoción de la solidaridad interhaitiana que en meses pasados reunió a millones de haitianos para llevar  en sus hombros, turnándose, un tronco de árbol de 500 kilos con el cual recorrieron 700 km cruzando de punta a punta la media isla.