POR LEONARDO PLATA
Artículo enviado a ECOS DEL SUR.
Decía ese gran filósofo y pensador José Ingenieros, en su obra "Las Fuerzas Morales": El odio y la hostilidad entre los seres humanos, son las viejas carcomas que perturban el equilibrio de la sociedad y rompen la armonía de sus funciones. Esos funestos sentimientos sólo podrán extinguirse poniendo la Justicia como fundamento de la ética social, la Verdad como primera condición del mérito. El privilegio, la superstición y la ociosidad son los enemigos de la paz social.
Debemos aferrarnos a nuestro Dios todopoderoso, para vencer las dificultades que se nos presentan en nuestras vidas, el mundo está lleno de retos y desafíos, pero sólo los que son capaces de soportar la inclemencia del odio, de la injusticia, del rencor, tiene derecho a conquistar la paz y el verdadero éxito, no el éxito material, como estamos acostumbrados a buscar la felicidad en las cosas materiales, sino el éxito espiritual, que no es más que compartir y ser solidario con los demás, sentir que somos útil para los demás, y porque no hasta con los que nos odian sin motivo, porque es la mejor enseñanza que nos dejó Jesús, la famosa regla de oro. "Haced a los demás, lo que te gustaría que te hagan."
Estamos de paso en esta tierra, pero dejamos nuestros legados a nuestras generaciones, a la sociedad, procuremos que nuestros actos, sean los más correctos para que la futura generación siga el ejemplo para así tener una mejor sociedad, donde reine la paz, la misericordia, el amor y la solidaridad entre todos.
Que en este nuevo año, nos despojemos de esos sentimientos negativos que nos dañan poco a poco, que nos carcome nuestra paz interior, echemos en lo más profundo, el odio, la envida, juzgar a priori, la indiferencia, la prepotencia, todos y cada unos de esos monstruo que muchas veces alimentamos dentro de nosotros mismos, y demos paso aquellos sentimientos que ennoblecen nuestras vida, las virtudes que nos hacen mejores seres humanos.
Que Dios les bendiga a todos mis amigos y también, aquellos que me odian y que han tratado de hacerme daño, a ellos desde lo mas profundo de mi corazón, les digo: Que Dios es mas poderoso que cualquiera de vosotros, y si hacemos daños a nuestros semejantes, entonces estamos ofendiendo Dios.
Pero también es tiempo de perdonar y pedir perdón, a quienes en algún momento de nuestras vidas, hemos heridos o hemos ofendido, por algo que hicimos o dijimos.
Decía esta extraordinaria mujer, que dedicó su vida a servir a los desamparados, me refiero a la Madre Teresa de Calcuta, quien expresó: el que no vive para servir, no sirve para vivir.
La solidaridad es el valor que nos da la capacidad, por que cada valor es una capacidad que otros seres humanos aun no han desarrollado, decía que nos da la capacidad de ayudar a los demás cuando mas lo necesitan, eso nos hace mas humanos.
Dios los bendiga a todos.
Debemos aferrarnos a nuestro Dios todopoderoso, para vencer las dificultades que se nos presentan en nuestras vidas, el mundo está lleno de retos y desafíos, pero sólo los que son capaces de soportar la inclemencia del odio, de la injusticia, del rencor, tiene derecho a conquistar la paz y el verdadero éxito, no el éxito material, como estamos acostumbrados a buscar la felicidad en las cosas materiales, sino el éxito espiritual, que no es más que compartir y ser solidario con los demás, sentir que somos útil para los demás, y porque no hasta con los que nos odian sin motivo, porque es la mejor enseñanza que nos dejó Jesús, la famosa regla de oro. "Haced a los demás, lo que te gustaría que te hagan."
Estamos de paso en esta tierra, pero dejamos nuestros legados a nuestras generaciones, a la sociedad, procuremos que nuestros actos, sean los más correctos para que la futura generación siga el ejemplo para así tener una mejor sociedad, donde reine la paz, la misericordia, el amor y la solidaridad entre todos.
Que en este nuevo año, nos despojemos de esos sentimientos negativos que nos dañan poco a poco, que nos carcome nuestra paz interior, echemos en lo más profundo, el odio, la envida, juzgar a priori, la indiferencia, la prepotencia, todos y cada unos de esos monstruo que muchas veces alimentamos dentro de nosotros mismos, y demos paso aquellos sentimientos que ennoblecen nuestras vida, las virtudes que nos hacen mejores seres humanos.
Que Dios les bendiga a todos mis amigos y también, aquellos que me odian y que han tratado de hacerme daño, a ellos desde lo mas profundo de mi corazón, les digo: Que Dios es mas poderoso que cualquiera de vosotros, y si hacemos daños a nuestros semejantes, entonces estamos ofendiendo Dios.
Pero también es tiempo de perdonar y pedir perdón, a quienes en algún momento de nuestras vidas, hemos heridos o hemos ofendido, por algo que hicimos o dijimos.
Decía esta extraordinaria mujer, que dedicó su vida a servir a los desamparados, me refiero a la Madre Teresa de Calcuta, quien expresó: el que no vive para servir, no sirve para vivir.
La solidaridad es el valor que nos da la capacidad, por que cada valor es una capacidad que otros seres humanos aun no han desarrollado, decía que nos da la capacidad de ayudar a los demás cuando mas lo necesitan, eso nos hace mas humanos.
Dios los bendiga a todos.