POR FABIO VARGAS
El acontecer político nacional y provincial, ha dado una muestra fehaciente, de que la perversidad y la intolerancia pernearon la conducta y el accionar de individuos cuyo papel político ha sido conferido por la voluntad libérrima y contundente del pueblo dominicano.
Hemos apreciado bochornosos incidentes en contra del motor de toda organización política, que es su gente. La provincia y el municipio cabecera de Barahona no han sido exentos de dichas situaciones, pero aún hay una luz que brilla al final del túnel y esta se intensifica al paso de los días; esa luz es el Partido Revolucionario Mayoritario.
Tenemos la obligación y el compromiso histórico de realizar los cambios pertinentes que la sociedad barahonera demanda. El liderazgo; que a muchos se le ha extinguido, en otros no ha nacido y las mediciones lo certifican.
Dadas las condiciones suficientes y necesarias el camino está despejado para la maquinaria electoral que encabezara la boleta provincial y municipal del Partido Revolucionario Mayoritario, donde la democracia se impondrá, dándole un espacio a todos los dominicanos que si ponemos en práctica el sentimiento y el ideal peñagomista.
