POR JOSE ALCANTARA
Escribió el profesor Juan Francisco Martínez Almanzar, en su libro Historia Critica Dominicana, que la revolución de abril del año 1965, constituyó un rotundo fracaso en lo militar y en lo político, pero que en el plano ideológico formo una generación de hombres y mujeres anti-imperialista, que se intereso por estudiar y por las ideas independentistas. Después de los acontecimientos acaecidos en el Hotel Matun el 19 de diciembre de 1965, en la Provincia de Santiago, donde el coronel de la revolución de abril, Francisco Alberto Caamaño fue atacado por las fuerzas armadas del régimen provisional de Héctor García Godoy, algunos meses después tuvieron que salir del País, un grupo de ex militares que estuvieron en la revolución junto con su líder. En esa agresión militar murió el héroe nacional y comandante de la revolución, mayor Juan María Lora Fernández,
Se sabe que en la constitución del año 1963, el gobierno del Profesor Juan Bosch, se prohibió la reelección presidencial, pero luego de asumir el poder, una de las principales medidas que tomo el régimen yanqui–balaguerista, fue que la asamblea constituyente del año 1966, quitara la prohibición a la reelección presidencial. Para tratar de apaciguar la lucha del pueblo y luego de haber tomado la presidencia, el régimen de Balaguer decidió tomar algunas medidas de austeridad, rebajando los salarios a algunos funcionarios y empleados públicos y el congelamiento de los salarios en la empresa privada.
Otro hecho inédito del régimen que presidió el dictador Joaquín Balaguer, fue la aparición de un grupo que el mismo presidente llamo de manera peyorativa “Los incontrolables”, quienes a partir del momento de su surgimiento, se dedicaron a perseguir y asesinar a los jóvenes revolucionarios que habían participados en la revolución de abril del año 1965.
Aquí en Barahona se organizó también ese movimiento paramilitar En el Mismo supuestamente estaban Carlos y Dolores Batista, miembros del G-2 del ejército. Estos dos personajes forman parte de la historia represiva del régimen Balaguerista. Otros esbirros que fueron miembros de los “Incontrolables”, los nombrados Felix Feliz, los alias Merete, Lila y Osiris, entre otros criminales de la época. El jefe del ejercito lo era el Mayor Eladio Marmolejos, quien se convirtió en el más sanguinario asesino de ese tiempo.
