POR ISMAEL BATISTA
En una entrega anterior, hablamos de los consejos prácticos para que el ejercicio físico habitual provea los mejores resultados en beneficio de la salud de las personas. No hay dudas, entre la asociación directa de la actividad física y la reducción de los eventos cardiovasculares, porque, es un concepto documentado por estudios multicéntricos realizados en los mejores centro de investigación de varios países, en los cuales, han participados miles de individuos de ambos sexo.
La actividad física regular se considera la madre de todas las terapias para la salud, es realmente un medicamento tipo panacea porque contribuye a la cura y a controlar una amplia gama de de enfermedades y elementos nocivos para la salud.
Si a usted lo embarga alguna suspicacia, con lo que le reseñaré a continuación de seguro que cuando conozca los beneficios de la actividad física regular, se convertirá en un fanático de la misma y dejara detrás el estilo de vida sedentaria
Ayuda, simultáneamente con una dieta saludable, a controlar en pacientes diabéticos los niveles de glicemia en la sangre. En estos, y en pacientes con enfermedades cardiovasculares y en la población sana en sentido general, contribuye a la reducción de la fracción LDL (colesterol malo) y a incrementar la fracción HDL (colesterol bueno) del colesterol total, lo que convierte a la actividad física regular en un factor de prevención de enfermedades cardiovasculares y de las complicaciones vasculares de la diabetes mellitus.
Con la disipación de calorías, que es el productos del metabolismo de los carbohidratos o azucares, el ejercicio mengua el peso corporal. El control de peso y la obesidad ayuda a mantener niveles óptimos de la presión arterial y de la glicemia en los diabéticos, así como también el control de la hipertrigliceridemia.
Beneficios adicionales lo observamos en varios sistemas: en el aspecto psicológico combate el insomnio, la ansiedad y la depresión y contribuye a la liberación del stress En el sistema musculo esquelético ayuda a mantener el tono muscular y evita la descalcificación de los huesos, así como también en el sistema gastrointestinal previene y mejora la constipación o el estreñimiento.
También mejora la función del sistema cardiorespiratorio aumentando los latidos del corazón lo que incrementa el suministro de oxigeno y nutrientes a órganos y sistema del organismo; por este mecanismo actúa como un factor de prevención en enfermedades degenerativas del cerebro como es el mal de Alzheimer. Evidentemente el ejercicio físico provoca sudoración y la eliminación de sodio y toxinas del cuerpo y demanda la ingesta de líquidos
De igual manera la actividad física practicados regularmente conducen a un estilo de vida saludable que influye en el ánimo de las personas para controlar el tabaco, el alcohol y fármacos como los tranquilizantes y estupefacientes.
De modo pues que, la practica regular de una actividad física representa para la salud un algoritmo terapéutico que contribuye a la prevención y el control de enfermedades.