POR SANTOS SALVADOR CUEVAS
Para Ecos del Sur
La decisión unilateral del Gobierno de Estados Unidos de América, de incursionar con tropas en Seria, sin la anuencia del Gobierno de Damasco, ni el concurso tampoco de las Naciones Unidas, constituye una provocación grosera y un atentado contra la Paz mundial al que los pueblos del mundo debemos condenar y rechazar con cadenas de protestas e inconformidades a nivel planetario.
Está claro que se trata de una respuesta a la exitosa campaña que lleva a cabo la fuerza aérea de Rusia en Siria contra el llamado Estado Islámico, engendro éste del Gobierno gringo.
La presencia exitosa de los rusos en Seria, cuenta con el aval del Gobierno de esa nación y, además, con la simpatía de la ciudadanía mundial, testigos que somos de las tantas atrocidades que, contra niños y ancianos, han cometido estos asesinos salvajes ante la indiferencia y con el apoyo del Departamento de Estado.
El envío de tropas a Siria por la Casa Blanca, es el camino más idóneo y más corto para llegar a la confrontación contra el ejercito sirio y las fuerzas rusas, lo que podría desembocar en hechos que pongan en juego el débil clima de paz que vive el mundo de hoy.
Los gringos deben respetar la soberanía de Siria y dar marcha atrás a este plan de agresión y provocación a la estabilidad del planeta.
La decisión unilateral del Gobierno de Estados Unidos de América, de incursionar con tropas en Seria, sin la anuencia del Gobierno de Damasco, ni el concurso tampoco de las Naciones Unidas, constituye una provocación grosera y un atentado contra la Paz mundial al que los pueblos del mundo debemos condenar y rechazar con cadenas de protestas e inconformidades a nivel planetario.
Está claro que se trata de una respuesta a la exitosa campaña que lleva a cabo la fuerza aérea de Rusia en Siria contra el llamado Estado Islámico, engendro éste del Gobierno gringo.
La presencia exitosa de los rusos en Seria, cuenta con el aval del Gobierno de esa nación y, además, con la simpatía de la ciudadanía mundial, testigos que somos de las tantas atrocidades que, contra niños y ancianos, han cometido estos asesinos salvajes ante la indiferencia y con el apoyo del Departamento de Estado.
El envío de tropas a Siria por la Casa Blanca, es el camino más idóneo y más corto para llegar a la confrontación contra el ejercito sirio y las fuerzas rusas, lo que podría desembocar en hechos que pongan en juego el débil clima de paz que vive el mundo de hoy.
Los gringos deben respetar la soberanía de Siria y dar marcha atrás a este plan de agresión y provocación a la estabilidad del planeta.
