POR DAVID RAMIREZ
Es lo que se pregunta el profesor Félix Betances,en un artículo escrito en El Faro del Sur.
Esa empresa vendía carne de primera calidad a los clientes.
Es muy probable que las ganancias que obtenían (si la había), eran muy pocas en relación a los altos costos operacionales, asfixiadas también por los apagones que castigan la ciudad.
La carne es un alimento perecedero y no es fácil mantener operando una planta eléctrica 8 y hasta 9 horas.
Los apagones merman considerablemente las ganancias de las pequeñas empresas y negocios en Barahona.