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viernes, 26 de febrero de 2021

Director General UASD Recinto Barahona rechaza se explote loma Las Filipinas, exige terminar Monte Grande

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BARAHONA Al conmemorarse este viernes 26 de febrero de 2021 el 51 aniversario de la primera unidad académica fundada por la UASD fuera de su sede central en 1970, el Director General del Recinto Barahona, Maestro Manuel Antonio De La Cruz Fernández, afirmó que el compromiso de la Universidad Autónoma de Santo Domingo con la Región Enriquillo “apenas inicia”.

De La Cruz Fernández, al encabezar una ofrenda floral junto a la Directora, Maestra Ana L. Beltré, el coordinador de Extensión, Maestro Máximo Matos Féliz, el Alcalde de Santa Cruz de Barahona, Mictor Emilio Fernández de la Cruz, dijo que la academia estatal está vigilante frente a los temas que requiere la región y el país para su desarrollo.

Afirmó que el Recinto UASD Barahona, es parte del conjunto de organizaciones sociales, educativas, ambientales, estudiantiles, de trabajadores y de la sociedad civil que rechazan la explotación de la piedra caliza en la loma Las Filipinas por parte de la minera Belfond Enterprise.

Criticó que el Ministerio de Energía y Minas entregara la concesión de explotación de carbonato de calcio a la citada minera, cuando ha de suponerse que es consciente que la loma Las Filipinas, es parte de la reserva natural del Bahoruco Oriental “Padre Miguel Fuerte”, principal zona de amortiguamiento y de producción de agua de la provincia Barahona.

“La UASD, a través del Recinto Barahona, está vigilante a que estos temas ambientales, como el tema de la laguna El Rincón o de Cabral sean respetados”, dijo el Director General del Recinto UASD Barahona.

Presa de Monte Grande

Dijo que es compromiso de la academia exigir que se construya la presa de Monte Grande, afirmando que se trata de una obra de singular importancia para el desarrollo económico, social y ambiental de las provincias que conforman el Suroeste.

Señaló que no puede hablarse de desarrollo de una región, históricamente olvidada por los distintos gobiernos, sin que esté resuelto un tema fundamental para la vida como es el agua y poder regular las avenidas de las aguas cada temporada ciclónica que destruye vida, bienes y propiedades de los habitantes de la zona, sobre todo, de quienes viven en la cuenca baja del río Yaque del Sur.

Recordó que Monte Grande, calificado por sus habitantes como “el metro del Suroeste”, será la obra de desarrollo de mayor importancia de los últimos 50 años, una vez esté en operación, pero que la falta de voluntad e irresponsabilidad política ha impedido que los sureños cristalicen ese anhelado sueño.

Recordó que la prensa no solo regulará las avenidas de las aguas cada temporada ciclónica, sino que incorporará miles de tareas de vocación agrícola a la producción, generará empleos, producirá electricidad e impactará positivamente en el turismo, así como en otros aspectos para el desarrollo de la región.

Aportes a la región

Tras reafirmar que el compromiso que tiene la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) con la Región Enriquillo, el Maestro De La Cruz Fernández, resaltó que los aportes de la Primada de América en esta zona son palpables.

Manifestó que la academia estatal contribuye con el desarrollo, bienestar social y económico de los habitantes de las provincias Pedernales, Barahona, Bahoruco e Independencia con la formación de profesionales que hoy son entes claves en el despegue del Suroeste.

Recordó que la academia estatal en 51 años de fundación ha investido a 10,888 profesionales, así como un número importante en especialidades y maestrías, tiene una oferta académica de 22 carreras, incluyendo la premédica, que convierten a esta unidad académica en la más importante institución de educación superior de la Región Enriquillo.

“Aunque 51 años pesan, no es razón para detener la marcha, al revés, apenas comienza este compromiso que la UASD, vía el Recinto Barahona, tiene para con esta Región Enriquillo”, expuso el académico y abogado.

Exhortó a la familia universitaria a seguir unida, propugnar por que la UASD siga abierta, democrática y participativa, sobre todo, para que el Estado cumpla con el financiamiento a la academia en donde los hijos e hijas de los menos pudientes tienen garantizado el hacerse de una carrera profesional para logar la independencia económica y el bienestar.