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jueves, 8 de abril de 2021

OPINION: La reforma policial

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POR SANTO SALVADOR CUEVAS

La Policía Nacional fue creada mediante Ordenanza Ejecutiva emitida el 2 de julio de 1921, durante la ocupación militar del territorio nacional por los marines de Estados Unidos (1916-1924).

Desde entonces hasta el día de hoy que contamos con un cuerpo armado servible solo matar y reprimir las libertades públicas, nos hemos encontrado de manera sucesiva y coyuntural con esa promesa de "Reforma Policial".

Ese discurso de Reformar la PN solo nace allí cuando los actos policiales son vergonzosos y señalados por el clamor popular ante hechos tan horrendos, como el asesinato de la pareja de esposos evangélicos en la carretera de Villa Altagracia, y de las que el cuerpo policial miente al país diciendo que fue motivado por la persecución a un supuesto ladrón de pasola y que parece llevaban escondida dentro del carro.

Es decir, transformación policial se prometió al pueblo cuando los asesinatos a los jóvenes que fueron ametrallados en las calles Espaillat e Independencia, 1961 y 1962, cuando estos demandaban salida de la familia de los Trujillo del país.

Reforma Policial se prometió al país durante el nombramiento como jefe de la PN del coronel Secundino Pérez Peña, 1962, que motivó el amotinamiento de cientos de policías dentro de la misma sede en la Leopoldo Navarro, argumentando que era un militar represivo que agredía a sus mismos compañeros, lo que motivó al presidente Bonelly a darle para atrás a dicho nombramiento, colocando en su lugar al coronel Bienvenido de Castro, el que no duró ni un mes en el puesto.

Reforma Policial se le ofreció al pueblo durante los cientos de jóvenes apaleados y asesinados por los Cascos Blancos del general Belisario Peguero.

Reforma Policial se prometió al país durante la cadena de jóvenes reprimidos y asesinados de día y de noche durante las jefaturas de los generales Enrique Pérez y Pérez y Ney Nival Seijas. Etc. etc.

Pero el detonante que lleva al presidente Abinader a retomar el discurso gastado de Reforma Policial, no está en el vil asesinato del los esposos evangélicos en Villa Altagracia no, de la gestión del jefe de la PN actual, son también los cientos de jóvenes apaleados, agredidos en sus mismos hogares y asesinados, incluido un teniente coronel de la Fuerza Áerea Dominicana.

El presidente de la República tiene que ser responsable y transparente, como pretende decirle a este pueblo que va a transformar la PN teniendo al frente de la Reforma al mismo jefe de la Policía que asesinó a la pareja de esposo, al coronel de la FuerzaAérea, etc. etc.

Lo primero debe ser destituir al Mayor General Lic. Edward Ramón Sánchez, enviando así un mensaje al pueblo de que no es "bulto y aguaje", sino que se inicia por la cabeza.

Lo otro es, lo esencial es, asumir que ese cuerpo llamado Policía Nacional ya cumplió su misión histórica, y que, por lo tanto, llegó la hora de ser erradicado.

Lo anterior implica un plan integral, con los componentes siguientes:

1. Desarticular la P.N. y, de manera transitoria, la seguridad pública pasa a control del Ministerio de las Fuerzas Armadas.

2. Nombramiento por Decreto de un cuerpo de humanistas, abogados y pedagogos, con encargo de elaborar la base filosófica que servirá de sostén ideológico a la nueva PN del siglo 21, cuyos líneas generales abarquen: Naturaleza civil, relación policía y sociedad, respeto a la vida del hombre, respeto a las leyes y a la Constitución de la República, etc.

3. Auditoría de los recursos humanos existentes en la policía actual, para ser reintegrado, a partir de su hoja de vida.

4. Forjar la Escuela de Educación Policial, por donde ha de pasar todo el que quiera ser policía, como requisito previo a su ingreso.

5. Definir ruta para dignificar al policía, con buenos salarios, seguros y con herramientas modernas para garantizar la seguridad ciudadana  y cuidar los bienes de cada familia.

6. Creación de la nueva Policía Nacional. 

Es mi humilde propuesta.

Espero que impere la tolerancia y no ser mandado a buscar por el jefe de la Policía Nacional.