POR BENNY RODRIGUEZ
La muerte del niño Jimmy de la Rosa, de 11 años, residente en el poblado Habanero, ubicada a pocos kilómetros del lugar del accidente generó la indignación de personas que estaban en el lugar, ya que las autoridades no hicieron nada por detener al conductor del vehículo hasta el momento sin identificar.
El niño, que se encuentra dentro de un “serón”, una herramienta que se coloca a animales, permanece en el pavimento a la llegada del médico legista y de representantes de la fiscalía, por lo que familiares, amigos y relacionados de la familia del fallecido amenazan con llevarse el cadáver.
En el lugar hay un chequeo de miembros de la Policía Nacional, otro del Ejército de República Dominicana (ERD) y con motivo de la Semana Santa hay de la Defensa Civil, Cruz Roja, así como otros organismos de socorro y el conductor del vehículo pudo írsele con facilidad.
Las personas se encuentran indignadas, debido a que en el lugar en que fue atropellado el niño Jimmy de la Rosa no es área por donde circulan vehículos, lo que aumenta la cólera de ciudadanos presentes en el lugar.
Consideran que el conductor de la jeepeta runner, color negro, debió llevar algún contrabando para y cuestionan que la autoridad policial y militar presente en el lugar no actuara ni hiciera alguna cosa para evitar que este emprendiera la huida de la forma “olímpica” en que lo hizo.
Decenas de personas de comunidades vecinas al Cruce de Cabral: Habanero, La Hoya, Los Callejones y “Come Callao” se encuentran en el lugar del accidente reclamando una explicación de el por qué las autoridades dejaron que se marchara el conductor del vehículo.
