Debí tener 21 años, para la época era estudiante de Derecho en la Uasd Santo Domingo y había concluido estudios de Fotografía en la Universidad Apec, el día en que hacía una colección de postales a las estatuas y a las pinturas de la Galería de Arte Moderno, disponibles en las edificaciones del Teatro Nacional.
Ese día llamé la atención de una dama europea, quien me preguntó si era dominicano, a lo que contesté con orgullo que sí; qué si seguía alguna carrera universitaria, a lo que respondí que estudiaba Derecho.
La dama le sorprendió, según me dijo, que me interesara en hacer fotografías a obras de arte, porque esto no lo había visto con frecuencia en el país. La fotografía nos acercó y hablamos de varios temas.
Al final de la conversación me preguntó si podía darme un consejo. Le expresé que sí.
Sencillamente me dijo, la competencia profesional en Dominicana no es muy alta; tu principal competencia serás tú, si quieres superarte al nivel de un excelente profesional, lee mucho, hazlo todos los días, mientras más horas dediques a la lectura, más sólida será tu formación profesional, no sólo leas en tu área de estudio, incrementa la cultura general.
Hoy, un trabajo de la BBA, acerca de la importancia de la lectura, me recordó aquélla conversación.
La lectura abre tantas puertas al conocimiento, ayuda a depurar el pensamiento y nos acerca a las leyes de la naturaleza y la sociedad, que vale la pena dedicarle más tiempo, para el bien propio y el de los demás.
