Beneficiarios del programa Supérate, puesto en marcha por el Gobierno en mayo pasado, que sustituye al programa Comer es Primero, con la aplicación de 1, 650 pesos cada mes, aseguran que otras personas están retirando los fondos que les corresponden.
Usuarios como Marta Gabino, Esmeralda Gutiérrez y Ramona Almánzar Disla, aseguran que en tres ocasiones han asistido a los comercios a retirar los alimentos y estando allá se les informa que no poseen fondos, por alguien más se les adelantó.
La denuncia de fraude de unos beneficiarios, que ven en la ayuda un aporte a la pesada carga de sustentar un hogar ante el alto costo de los productos de primera necesidad y sus pocos ingresos, la confirma uno de los delegados de la Administradora de Servicios Sociales.
A Megacentro, donde funciona el Centro de Atención al Usuario, también asisten beneficiarios en busca de cambio del plástico de la tarjeta o reportar perdidas de cédula, lo que también le impide tener acceso a ese beneficio.
Las estafas no son exclusivas de este programa de ayuda, pues en mayo pasado se descubrió un fraude por 294 millones de pesos a Quédate en Casa, destinados a palear el impacto económico por la pandemia del coronavirus, a las familias más desposeídas en el país.
