En el texto publicado versión digital en la plataforma Kindle de Amazon, el académico reflexiona que un mundo en cambio, un mundo en crisis, un mundo en escasez, un mundo con una población informada, exigente, cuestionadora y demandadora de una vida con más y mejores oportunidades, requiere de un Marketing Político con un espíritu innovador que conduzca a la oferta electoral y liderazgo competente para afrontar los desafíos.
El catedrático universitario y estudioso de los procesos políticos pondera que el nuevo Marketing Político para el post covidianidad debe mejorar la planificación estratégica como ruta para conseguir mejores gobiernos, partidos y liderazgos donde la buena imagen vaya en sinergia con las ideas indicadas para conectar con las demandas, expectativas y deseos de las personas.
Ramírez razona que la democracia necesita de una planeación estratégica del marketing político para crear partidos con más utilidad social, para que las gentes dejen de verlos como un problema y le perciban como una solución.
Los valores que sustentan la democracia como sistema político y forma de vida, en los momentos actuales, están siendo cuestionados y erosionados. Las personas piden más y mejor democracia, pero no se sienten comprometidas ni tampoco están decididas por cuidarla y mejorarla.
Precisa que las personas quieren partidos políticos ideales, organizaciones de la sociedad civil pulcras y transparentes con la misión exclusiva de servir, pero, sin embargo, la mayoría de los ciudadanos no quieren ser parte de las mismas, no quieren militar, rehúyen al compromiso con su tiempo.
El nuevo marketing político debe lidiar con esta nueva realidad, debe presentar una perspectiva que ayude a cambiar esos estados emocionales que se están agudizando como consecuencia de las crisis e incertidumbres que son cada vez más frecuentes.
El consultor plantea que las continuas crisis sanitarias, económicas, sociales y políticas que se están produciendo, requieren de un rediseño y replanteo del tradicional Marketing Político para transformarlo en un Marketing Político Integral que ayude a ganar y a gobernar.
Entiende que la gobernanza será cada día más difícil, y para que evitar que la democracia caiga en desconfianza total por ineficiencia, los gobiernos en el diseño de sus políticas y programas requerirán de los consejos de los expertos consultores que les convirtieron en productos triunfadores en las contiendas electorales.
Belarminio Ramírez considera que la democracia necesita de un activo más abundante de mentes estrategas de marketing político. Aceptar la importancia y lo indispensable del marketing político en las campañas electorales, gobernanza eficaz y liderazgo trascendente, amerita de nuevos estímulos al estudio y la investigación.
