Barahona es una provincia bendecida por Dios; tiene una espléndida humanidad; sus costas las baña el mar Caribe y sus montañas son un canto a la dignidad.
Tiene en lo cultural una historia propia; fue sede de la primera extensión de la Uasd del país y tiene una universidad que lleva su nombre, Ucateba.
Sus hijos han colocado el terruño barahonero, en la cima del arte, en el cine, la danza, la música, la literatura, la pintura.
Ha sido cuna de grandes deportistas, médicos, comunicadores, abogados, maestros, enfermeras, contadores, ingenieros, agricultores, amas de casa, emprendedores, Etc.
Su café llegó a considerarse uno de los mejores del mundo; su plátano es exquisito, sus frutales jugosos.
Sus minas de sal, yeso, ámbar, larimar, caliza, litio, etc, la colocan en un sitial privilegiado en el mundo.
Tiene puertos, aeropuerto, ingenio, zona franca, hoteles, empresas diversas, playas, balnearios corredores, que retratan su potencial económico y turístico.
Barahona es una provincia que conjuga un pasado heroico, un presente lleno de oportunidades y un futuro abierto a la esperanza.
Barahona motiva a sentirse orgulloso; Barahona mueve a la superación.
Los barahoneros son una fuerza viva, una expresión auténtica de la dominicanidad; un pueblo que conoce su lugar en la Historia, al que le distingue su amor por la patria de Duarte; que sabe cuando colocarse a favor de las mejores causas nacionales.
