Según los residentes de la calle Moseñor de Meriño, el ruido ocasionado por este negocio es insoportable, y aseguran que los fines de semana es prácticamente imposible ver televisión o dormir ya que la música está en volumen muy alto hasta en la madrugada.
Los comunitarios expresaron que ya han presentado quejas a las autoridades, sin embargo estos hacen caso omiso.
