“El pueblo dominicano no tiene conciencia de que su supervivencia como nación está en peligro”, señaló el luchador por la dominicanidad en una entrevista para el programa radial «Revista Dominical Dejando Huellas», transmitido por CDNRadio.
Rodríguez declaró que existe una política internacional para unificar la isla, en la que participan países como Francia, Estados Unidos y en su momento, Venezuela, que se traduciría en la destrucción del país.
Dijo que en Haití “nunca pudo formarse una integridad nacional ni una consciencia social, todo el mundo sabe que eran tribus diferentes de África”.
Al cuestionársele que considera que debe hacer la República Dominicana para evitar este acontecimiento, Rodríguez aseguró que es necesario generar un pensamiento colectivo en la sociedad que la impulse a defender su soberanía.
“Lo primero que hay que lograr es unificar un pensamiento dominicano de carácter progresista, porque cuando la defensa de la patria está en manos de la ultra derecha no merece la confianza del pueblo”, dijo a Onorio Montás, productor del programa.
El fundador del MPD, quien se considera un hombre de izquierda y profundamente nacionalista reprochó que hay sectores en la izquierda que coinciden en un 100% con los planes de desintegración de la sociedad dominicana.
En ese sentido, consideró que debe establecerse una “posición de izquierda positiva que plantee el problema de Haití desde el punto de vista de los intereses dominicanos”.
Agregó que cada país debe defender su soberanía e integridad nacional, sin embargo, cuando se trata de República Dominicana, la comunidad internacional y sectores del país acusa al pueblo de ser racista, xenófobo o no creen las declaraciones de los dirigentes políticos.
Además, señaló que algunos dominicanos están violando la soberanía con sus actos a favor de la inmigración ilegal como es el caso de los uniformados que permiten su paso por la frontera.
Rodríguez se mostró en desacuerdo con las opiniones de la comunidad internacional y puntualizó en que históricamente se ha visto como en el país los habitantes de las distintas razas que residían en el territorio, encontraron la manera de subsistir en armonía. “Este es uno de los pueblos menos racista del mundo”, consideró.
Destacó que contrario al país, desde hace varias décadas Haití vive un proceso de desintegración total, que lo ha llevado hasta su situación actual. “La carencia más importante de Haití no es el dinero ni la salud, es la educación”.
“El problema debe ser resuelto allá en Haití y por los haitianos, no es verdad que nadie va a ir a resolvérselo allá”, apuntó.
Añadió que el principal enemigo que tiene el pueblo haitiano es la oligarquía haitiana que vive en Haití y que se alía a las potencias extranjeras con el objetivo de que tengan que emigrar, especialmente a República Dominicana.
Aunque dijo que la cercanía es lo que provoca que la mayoría de la migración haitiana se realice en el país, también opinó que los haitianos que han tomado embarcaciones y han llegado a Jamaica los tratan de una forma tremendamente cruel.
