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domingo, 2 de enero de 2022

¿Hasta cuándo estaremos paniqueados con el COVID?

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Por Bienvenido Heredia Batista

Opinar sobre un tema sobre el cual uno no tiene formación académica ni técnica, es algo muy cuesta arriba. Sin embargo, como ciudadano de los del número, quiero expresar alguna inquietudes respecto al SARS.CoV-2 o COVID-19, en razón de que desde diciembre del 2019, la humanidad ha estado inmersa en un pánico generalizado por ese virus que ya ha procreado hijos, nietos, biznietos, tataranietos, choznos y sus descendencias, pues ya existen doce (12), sí, doce variantes.

Quienes han dado seguimiento a ese mortal virus, recordarán que en los primeros meses de su aparición en Whan, China, muchas personas “cayeron” “muertas” o graves, muy graves, en las calles y avenidas de varios países del mundo, especialmente de América y África. Esa situación mediática, entiende este servidor, provocó un pánico de difusión general.

De diciembre del 2019 a octubre del 2020, habían fallecido cerca de 2 millones de personas, la mayoría adultos mayores y con alguna comorbilidad. Pero, de enero del 2021, a octubre de ese mismo año, la cantidad de fallecidos por Covid-19 apenas superaba los 4 millones de personas. Es decir, en menos de un año hubo más muertes, relativamente, que en todo un año ¿Terminó el pánico o funcionó la vacuna? Que se sepa, todavía la aplicación de la segunda dosis de una vacuna (de 15 que ya existen), no ha abarcado el 65% de la población mundial.

Y hablando de vacunas, expertos en el tema habían informado al mundo, que producir una vacuna efectiva se desarrolla en un año y medio, pero resulta que antes del año ya teníamos varias vacunas en el mercado, “para evitar el virus”.

Laboratorios farmacéuticos de Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, India, Cuba y otros países, produjeron en tiempo récord las vacunas Pfizer, AstraZeneca, Covishield, Sinopharm, Sinovac, Moderna, Sputnik V, CansinoBio, EpiVacCorona, Zhifel Longcom, IMCAMS, NOVAVAK, Jhonson and Jhonson, etc.

Junto con la producción de las vacunas, hemos contemplado como aparecen, (¿quién sabe cómo rayos?): las variantes Alfa (B.1.1.7 y Q), Beta (N.1.35), Gamma (P.1), Epsilon (B.1.43), Eta (B.1.52), Iota (B.1.53), Kappa ((B.1.617.1), Mu (B.1.621, B.1.621.1), Zeta (P.2), Delta (B.1.617.2 y AY) y Ómicron (B.1.1.529 y BA).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó recientemente (noviembre del 2021) la vacuna NVX-CoV2373 en la lista de uso de emergencias, lo que supone una ampliación del conjunto de vacunas contra el SARS-CoV-2 validadas por la OMS.

Si vemos la crisis creada o derivada de la aparición de la pandemia en los aspectos sanitario y económico, así como la producción meteórica de vacunas y la aparición de tantas cepas o variantes en tiempo récord, cualquiera dudaría de las reales causas y consecuencias de ese virus tan productivo (parecería un humano promiscuo y bastante fértil).

Antes de concluir  quiero ofrecer los siguientes datos: A mediados de diciembre pasado (2021), se habían registrado un poco más de 5 millones de personas fallecidas en el mundo (0.00065% de la población mundial) a consecuencias del virus, siendo Estados Unidos el más afectado, con unos 819 millones 315 mil fallecidos. A ese país le sigue Brasil (616,980) muertes, La India (296, 721), México (cerca de 300 mil), Rusia (296, 749), Perú (201, 848). Los demás países registran fallecimientos por debajo de los 200 mil. Algunos, como República Dominicana, no registran ni siquiera 4 mil 300 muertes.

Ya todos sabemos que las muertes por accidentes de tránsito en nuestro país superaron la cifra de 2,700 en un año (2021), más de la mitad de las muertes por COVID-19 en casi 2 años, pues será en marzo próximo cuando arribaremos al segundo año de la aparición del primer caso del SARS-CoV-2 o Covid-19 en República Dominicana (4,219 –marzo 2020-diciembre 2021).

¿Hasta cuándo estaremos paniqueados con el COVID-19 y sus descendencias?

El autor comunicador, licenciado en Educación, Mención Ciencias Sociales, con estudios de postgrado en Psicología Social y Comunitaria.