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Por Águeda Ramírez de Rodríguez.
Para El Faro del Sur.
Foto: Geyra Vásquez Segura.
El 20 de diciembre de 1965, cuando en esta ciudad de Barahona existían 6 ó 7 panaderías, el señor Sigfredo Vásquez Féliz, a instancias de su gran amigo Tomás Michel (Tomasito), vecino y compañero de aventuras marítimas, ya que ambos fueron amantes de la pesca, decidió instalar una panadería con el propósito de contribuir a aliviar la carencia del producto en la zona, el barrio La Playa.
Don Tomás contribuyó en aquel momento a la apertura de la industria acondicionando el espacio, el cual consistió en una estructura de blocks techada de zinc, en la cual fueron instalados hornos a gas, además de congregar los primeros trabajadores traídos desde La Ciénaga.
Es lugar de origen de este negocio la calle María Trinidad Sánchez No. 20, morada de la familia Vásquez-Sánchez, y su co-fundadora doña Hilda Sánchez de Vásquez, esposa de don Sigfredo. Es oportuno destacar que ha sido doña Hilda desde el primer momento y hasta la fecha, su rectora junto con otras actividades comerciales, siempre con la intención de contribuir a la economía del hogar.
En principio, la casa familiar estuvo construida toda en madera y techada de zinc. En etapas sucesivas han sido realizadas ampliaciones e instalados nuevos equipos, en la actualidad existen planes de ampliaciones y mejoras que próximamente serán introducidas para brindar un mejor servicio.
Con respecto a la producción de esta industria, la misma ha consistido en la elaboración de distintos tipos de panes, tales como el pan de agua, el de leche, el de mantequilla, el pan sobao y el pan especial, así como el pan para sandwichs, además de bizcochos, masitas y gran variedad de productos dulces cuya base ha sido la harina de trigo.
Considera el ingeniero Rafael Vásquez Sánchez hijo único del matrimonio Vásquez-Sánchez que su negocio ha sido favorecido debido al trabajo desarrollado para mantener la calidad y la implementación de otros productos, mientras señala como factores negativos momentos de escaseces de harina que han ocurrido en los años 1986 y los 90s, y termina afirmando que la sociedad barahonera mantiene la aceptación de sus productos gracias a la calidad, al buen servicio y responsabilidad con el público.
La Panadería Vásquez ha sido reconocida, además de la afluencia de público que se puede apreciar en busca de sus productos,con otros reconocimientos de instituciones tales como: Asociación Dominicana de Panaderías, ADOPAN, en 1987, Asociación de Dueños de Panaderías de Barahona en 1989. Instituto de Desarrollo Politécnico Empresarial, IDPE, en 1991 y Enriquillo de Oro en 1991.
