La disposición está contenida en el decreto 773-22 emitido por el mandatario este viernes.
Entre los considerandos del decreto establece que por ser domingo el día de Año Nuevo de mantenerse laborable el lunes se estaría produciendo un congestionamiento en las carreteras que aumentaría los riesgos de la población, además de que impediría el disfrute de la gente de la festividad.
La suspensión de las actividades laborales incluye los sectores público y privado, según indica el decreto.
Uno de los considerandos del decreto establece “que las tradicionales festividades del día 1 de enero coinciden en 2023 con el día domingo, por lo que de dejarse habilitado el lunes 2 de enero para la incorporación a las labores, se impediría el pleno disfrute familiar del merecido asueto de Año Nuevo y se generaría un congestionamiento en las principales vías del país, lo cual podría representar riesgos para personas y bienes”.
Se instruye a los ministerios de Trabajo y de Administración Pública la aplicación de las medidas para que se ejecute el no feriado del lunes 2 de enero.
