BUSCAR EN NUESTRA PAGINA

Header Ads

viernes, 16 de diciembre de 2022

Algo que debemos entender

0 comments
POR NATANAEL GUTIERRZ

Para el año 1801, mucho antes de que fuésemos una república, se fundó la ciudad de Santa Cruz de Barahona, lo que es hoy el municipio cabecero de la provincia Barahona. Cual fue el dato que me llamó poderosamente mi atención y que vale la pena saber, según el escritor Oscar López Reyes en su libro Tesoros de Barahona transcurrieron casi 80 años para que se fundara la primera escuela, y cuanto me había gustado poder felicitar a esos munícipes, y autoridades que hicieron ese logro posible, sí, porque si actualmente es difícil realizar un proyecto bajo las grandes limitantes económicas que presenta la región no me puedo imaginar en los años 1800. 
 
Sabiendo que hemos tenido otras universidades no solo las dos actuales, que han desaparecido, algunas de ellas por no presentar las condiciones mínimas para su funcionamiento. Ya que, desde hace años vengo diciendo que toda ciudad que le toque ser el centro de otras debe garantizar la educación de calidad en todos los niveles, y partiendo del entendido que, es la educación un motor importante para el desarrollo de dicha ciudad. puede esta contar con otros atributos como es el caso de Barahona, que cuenta con condiciones de sobra para ser una ciudad dinámica a través del turismo, no me opongo, pero reitero no todos vivirán del turismo más si de las condiciones que crea la diversidad de mano de obra que será utilizada para crear fuentes de empleo y con ella claro se beneficia el turismo, si ese turismo que está llamado a dinamizar la agricultura, la construcción, las empresas de servicios y todo tipo de comercio. 

No nos durmamos, para qué “no pasemos con fichas”, como se dice popularmente, Barahona no debe seguir dormitando en ese sentido. Recuerdo una conversación que sostuve con el extinto Rector Magnífico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el bien recordado Dr. Aquino Febrillet, en ocasión de inaugurar    las nuevas instalaciones de la universidad en la provincia, tuvo el gesto de invitarnos a toda la clase empresarial de la ciudad. En dicho evento le expresé “estoy preocupado, las carreras que la universidad está ofertando a mi entender no es lo que nuestra sociedad demanda”, las ofertas actuales son: enfermeras, bioanalistas, abogados, profesores y otras profesiones tradicionales, las cuales son necesarias, pero hoy día no tanto como: mercadólogos, administradores, diseñadores, programadores y desarrolladores. 

No sigamos por el camino que vamos que no nos ha dado los resultados esperados, y no los dará.  Es imposible que avancemos si seguimos preparando profesionales y mano de obra partiendo de las necesidades de un mundo que dejó de existir en los 90s.  El mundo de hoy es el mundo de la tecnología, el manejo de data, hoy son los chips, la robótica, la globalización de la información y el conocimiento, hoy es emprendimiento y no la búsqueda de un trabajo o nombramiento.

 No soy ni pretendo ser Nostradamus pero puedo decir que tengo una sensibilidad adquirida con los años por la necesidad inminente que me embargaba de salir de la pobreza y de poder brindarle a mi familia unas condiciones de vida digna y esto es justamente lo que queremos para todos. Esto no será posible si no logramos decir como le dijo uno de los seguidores de Jesús cuando su hermano enfermó, “maestro solo di la palabra y mi hermano sanará”, “eso queremos decir una palabra de optimismo” vamos a ponernos de acuerdo solo eso “para pensar en el bien colectivo que al final será nuestro bien y el de nuestros hijos”. 

Seguir dejando la educación de calidad en un segundo plano constituye hoy día un acto que podría colocar a la región y nuestra provincia Barahona en un punto aún mayor de retroceso. Para afirmar lo que propongo basta con saber cuál ha sido la fuente de recursos de países que han avanzado como lo son:  Singapur, Suiza y Finlandia, entre otros, es sin duda el recurso humano, no son los recursos naturales.

Me atrevo a decir que, si no entendemos estas cosas el desarrollo turístico que presentará Pedernales se verá afectado por la falta de recurso humano de alto nivel, que en las condiciones actuales no lo puede proveer la región Enriquillo, (a riesgo de que algunos se molesten con estas afirmaciones) y tendremos que importarlo y eso será doloroso, aunque obligatorio.

 Es la educación, las carreras de hoy, los diplomados, las carreras técnicas, la educación financiera (si porque se me hace muy extraño que siendo los más pobres no contemos con una sola escuela de finanzas), me hace cuestionar como es que vamos a salir de la pobreza si no estamos educados para producir dinero, me hace a veces sentir que, o yo estoy muy adelanto al tiempo o quienes dirigen los destinos de nuestra región no tienen ni idea de cómo es que lo vamos a hacer. Lo primero es lo primero y para mí la calidad de la educación y la formación permanente son el centro, lo demás viene por añadidura.