PARA EL FARO DEL SUR
El Valle de Juancho en su gran extensión (29,000 tareas) son las areas que estaban ocupadas por el antiguo Instituto Nacional del Algodón (Inda) donde laboramos por más de 20 años hasta alcanzar la dirección ejecutiva desde 1987-1996.
Estos terrenos se encontraban divididos en areas de cultivo por zonas y parcelas donde se cultivaba algodón como cultivo principal alternado con sorgo y maíz. en su totalidad sin riego. Cuando se construyó el canal Nizaito en su primera etapa, los canales alternativos laterales se proyectaron en una segunda etapa. Estas siembras siempre se ajustaban a las condiciones del clima en los meses de mayores precipitaciones para sembrar.
Es importante señalar que dichos terrenos formaban parte del antiguo consorcio algodonero dominicano que junto a la Fábrica de Aceite Ámbar y Tejidos Antillanos, procesaban la semilla y la fibra en la confección de telares. Originalmente estos conjuntos de empresas entre otras formaban en sociedad con el régimen de la época y el industrial salvadoreño Elías Gadala María. Luego al terminar la dictadura de Trujillo, pasaron a la Corporación de Empresas Estatales (Corde), hasta el año de 1976 cuando se creó el Instituto Nacional del Algodón.
Estas propiedades tanto en Enriquillo y Oviedo y la Isabela en la provincia de Puerto Plata estaban tituladas a favor del señor Elías Gadala María, hasta pasar al Instituto Agrario Dominicano para los asentamientos correspondientes, no tenemos información del estado jurídico de los mismo.
La parte irrigable del canal en su parte baja, actualmente está formada por suelos franco arenosos de buena fertilidad. son las mejores areas cultivables. En la parte de arriba del canal los suelos son diferentes en textura, estructura y fertilidad, por tal razón requieren un sistema de aprovechamiento diferente.
Es importante señalar que este valle está sometido a fuertes vientos, recordamos cuando el Ing. Rafael Matos Feliz, en sus labores al frente del departamento de entomología tenía que esperar hasta tres días para que calmara la brisa, para poder espejar con los aviones de fumigación en el control de las diferentes plagas. Por cierto, este personal muy calificado mantenía un efectivo control de las plagas además de los controles integrados.
Nuestra recomendación es que estos terrenos del Valle de Juancho deben ser explotados con mucho criterio técnico, los suelos y las condiciones del clima, junto a las fuertes brisas cargadas de salitre del mar.
